Actualmente el ejército israelí está llevando a cabo una invasión terrestre limitada en el sur de Líbano, que tiene como objetivo desmantelar activos de Hezbolá en las aldeas cercanas a la frontera con Israel.
Mediante la presión militar, Israel contempla la posibilidad de llegar a un acuerdo de paz con Hezbolá, incluyendo la participación de mediadores internacionales para facilitar las negociaciones.
El pasado martes 29 de octubre, altos funcionarios israelíes informaron que ha habido avances en las discusiones para terminar con los combates en Líbano.
Ese mismo día, por la noche, el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu encabezó una consulta de seguridad de alto nivel con el objetivo de discutir posibles soluciones diplomáticas para los enfrentamientos en Líbano, según informaron medios de comunicación israelíes. Esta reunión se produjo en un momento crítico
para Hezbolá, ya que el Ministro de Defensa, Yoav Gallant, evaluó que actualmente el grupo terrorista cuenta con alrededor del 20 por ciento de sus capacidades de cohetes y misiles previas al conflicto.
Los miembros destacados de esta reunión incluyeron al propio Netanyahu, el ministro de Asuntos Estratégicos Ron Dermer, el ministro de Defensa Yoav Gallant, el Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Herzi Halevi, el jefe del Mossad, David Barnea, y el director del Shin Bet, Ronen Bar. Halevi, en particular, ha abogado por encontrar una solución negociada a los combates, con la creencia de que, pese al conflicto actual en la Franja de Gaza, es viable un acuerdo con Líbano.
Durante la consulta, Netanyahu y su equipo consideraron si deben avanzar en los términos para poner fin a las hostilidades con Hezbolá o, por el contrario, expandir la actual operación terrestre en el sur de Líbano, llevando a cabo una intervención más decisiva.
Aprovechando los éxitos militares que ha logrado el ejército israelí contra Hezbolá en las últimas semanas, un equipo liderado por Ron Dermer propuso un conjunto de términos para una resolución que ponga fin a la violencia entre Israel y Hezbolá, según informó el Canal 12.
Los términos recomendados por el equipo de Dermer para una resolución son los siguientes:
● Versión mejorada de la Resolución 1701 de la ONU, que exige la retirada de combatientes de Hezbolá al norte del río Litani.
● Un despliegue masivo del Ejército Libanés en la frontera.
● Un mecanismo internacional para hacer cumplir los términos acordados.
● Garantías para la libertad de operación de las FDI en caso de detectar
“amenazas que deben ser eliminadas”.
● Medidas para prevenir el rearme de Hezbolá en el futuro.
● Un alto el fuego de 60 días durante el cual se daría pie al final de las
hostilidades.
Previo a tomar una decisión, Netanyahu realizó una reunión con varios ministros. En dicha reunión Gallant no estuvo presente.
Dermer es uno de los funcionarios más cercanos a Netanyahu, aun así, el futuro de la relación entre Israel y Hezbolá sigue en el aire, pues todavía no es clara la decisión que tomará el primer ministro israelí.
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