Hezbolá lanzó este miércoles cohetes contra el centro de Israel, demostrando que mantiene la capacidad de lanzar ataques de largo alcance al corazón del país.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que la mayoría de los 10 proyectiles del bombardeo matutino fueron interceptados, pero que uno de los cohetes impactó en una zona cercana al Aeropuerto Ben Gurion.
Los restos de un cohete interceptado también impactaron en un coche estacionado vacío en Ra’anana. No hubo heridos en el ataque.
Las sirenas volvieron a sonar poco después de las 4 p.m. al este de Tel Aviv. Las FDI dijeron que fueron causadas por un solo cohete que fue interceptado.
Algunos vuelos experimentaron retrasos e interrupciones como resultado de los ataques con cohetes. La Autoridad de Aeropuertos de Israel dijo que el aeropuerto estaba “abierto y funcionando normalmente para llegadas y salidas”.
En un comunicado, Hezbolá afirmó haber atacado la base Tzrifin de las FDI, ubicada al sur del aeropuerto Ben Gurion, en el ataque matutino.
Las bases albergan varias unidades de las FDI, incluidas varias escuelas de entrenamiento y un centro logístico.
El grupo terrorista también lanzó proyectiles contra Israel durante todo el martes, incluido un dron lanzado desde el Líbano que hizo sonar las sirenas en Metula y Kfar Giladi y fue derribado por las FDI, y dos cohetes disparados desde el Líbano que fueron interceptados después de que activarán las sirenas en Haifa y las comunidades circundantes.
Durante los combates en el sur del Líbano el lunes, un soldado del Batallón 932 de la Brigada Nahal resultó gravemente herido, dijeron las FDI. Fue llevado a un hospital en Israel para recibir tratamiento.
El ejército israelí también dijo el martes que había llevado a cabo ataques aéreos en Siria, dirigidos contra depósitos de armas de Hezbolá.
Los depósitos de armas utilizados por Hezbolá fueron atacados por aviones de combate en el área de al-Qusayr en el oeste de Siria, cerca de la frontera con el Líbano.
El ejército israelí dijo que la unidad de armamento de Hezbolá es responsable de almacenar armas en Líbano, y recientemente expandió sus actividades a Siria, almacenando armas en al-Qusayr.
El ataque se produjo un día después de otro reconocimiento poco común de un ataque en Siria, cuando las FDI confirmaron que el objetivo era lo que dijeron que era infraestructura y activos de la división de inteligencia de Hezbolá al sur de Damasco.
Además, el ejército dijo el martes que las tropas descubrieron y destruyeron una red subterránea de unos 70 metros (alrededor de 230 pies) de longitud en el sur del Líbano.
En un comunicado, las FDI dijeron que el túnel tenía varias ramificaciones, incluida una habitación equipada para una estadía prolongada, y armamento.
En una redada separada, se descubrió una segunda infraestructura subterránea, que también tenía habitaciones para vivir y varias armas.
El ejército dijo que el túnel y las armas también fueron destruidos.
Mientras tanto, los rescatistas libaneses sacaron 30 cuerpos de los escombros después de un ataque israelí nocturno en un edificio de apartamentos en la ciudad de Barja, dijo el miércoles el servicio de Defensa Civil del Líbano.
No quedó claro si hubo sobrevivientes o cuerpos atrapados bajo los escombros después del ataque aéreo del martes por la noche, que se produjo sin previo aviso. No hubo declaraciones de los militares y tampoco se sabía el objetivo del ataque.
El ejército ha dicho que solo ataca la infraestructura terrorista en Líbano y que Hezbolá usa rutinariamente edificios residenciales para almacenar armas.
Barja, una ciudad al norte de la ciudad portuaria de Sidón en el centro del Líbano, no ha sido un objetivo regular hasta ahora en el conflicto.
“Algo me tiró con fuerza, y luego ocurrió la explosión”, dijo Moussa Zahran, quien estaba en casa con su esposa y su hijo cuando el edificio fue alcanzado. Dijo que no podía ver, pero comenzó a cavar entre los escombros hasta que encontró a su esposa y su hijo, vivos pero heridos, y los sacó. Ambos siguen en el hospital, dijo.
Otro residente del edificio, Muhyiddin Al-Qalaaji, dijo que estaba en el trabajo cuando se produjo el ataque y que escuchó la noticia por su esposa, que lo llamó frenéticamente.
“Hay muchos muertos y heridos”, dijo mientras sacaba lo que podía de las pertenencias de la familia el miércoles por la mañana.
El funcionario de defensa civil Mostafa Danaj dijo que algunos de los vecinos han informado de que todavía hay gente desaparecida.
En medio de la operación en curso, las FDI pidieron el miércoles a los civiles que se encuentran cerca de cuatro edificios en Nabatieh, en el sur del Líbano, que evacuen de inmediato antes de los ataques aéreos.
El coronel Avichay Adraee, portavoz en árabe de las FDI, publicó mapas junto con el anuncio, que piden a los civiles que se distancien al menos a 500 metros de los lugares.
“Están ubicados cerca de las instalaciones y activos de Hezbolá, contra los que las FDI operarán en el futuro cercano”, dijo Adraee.
El Líbano dijo el miércoles que había presentado una queja ante la agencia laboral de las Naciones Unidas por las detonaciones mortales de dispositivos de comunicación en poder de agentes de Hezbolá en todo el país en septiembre, ampliamente atribuidas a Israel, y que se produjeron antes de la escalada a fines de ese mes.
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