El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, nominó al gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, como secretario del Interior, lo que marca otro nombramiento pro-Israel por parte del expresidente.
Burgum visitó Israel y los asentamientos de Judea y Samaria en septiembre, y calificó a esta región como “el séptimo frente” de la guerra en curso de Israel contra Hamás, Hezbolá, Irán y varios aliados iraníes.
Durante su visita junto con el jefe del Consejo Regional de Binyamin, Israel Ganz, expresó su solidaridad con las comunidades de colonos que enfrentan amenazas terroristas en Judea y Samaria, pero no apoyó explícitamente la controvertida iniciativa, a diferencia de algunos de los otros designados recientemente por Trump.
“En un momento en que Irán está en guerra con Israel en siete frentes, a raíz de la brutal ejecución de seis rehenes por parte de Hamás, incluido un ciudadano estadounidense, y mientras los israelíes continúan luchando contra los ataques diarios de Hezbolá en su frontera norte, ahora es el momento de apoyar a Israel, en Israel”, dijo Burgum en una declaración después de su visita.
“Necesitamos detener la política de la actual administración de apaciguar a Irán y presionar a Israel, y restablecer la política de máxima presión sobre Irán con el máximo apoyo a Israel. Estamos agradecidos a la Coalición Judía Republicana por la oportunidad de visitar Israel en esta misión de solidaridad”.
Burgum, de 67 años, creció en la pequeña Arthur, Dakota del Norte, con una población de 328 habitantes. Obtuvo una licenciatura en la Universidad Estatal de Dakota del Norte y una maestría en administración de empresas en la Escuela de Negocios de la Universidad de Stanford.
Luego se convirtió en un rico ejecutivo de software. Dirigió Great Plains Software, que Microsoft adquirió por 1.100 millones de dólares en 2001. Burgum permaneció como vicepresidente hasta 2007. También dirigió otras empresas de desarrollo inmobiliario y capital de riesgo.
En 2016, Burgum se postuló para gobernador, su primera campaña para un cargo electo. Promocionó un mensaje de “reinventar” el gobierno mientras el estado lidiaba con un enorme déficit de ingresos.
En una gran sorpresa, Burgum derrotó al fiscal general de Dakota del Norte durante mucho tiempo en las primarias republicanas para gobernador. Ganó cómodamente su primer mandato en el estado fuertemente republicano, que tiene alrededor de 784.000 habitantes.
Fue reelegido fácilmente en 2020.
Burgum ha adoptado una orientación empresarial como gobernador de Dakota del Norte, donde la agricultura y el petróleo son las principales industrias. Ha impulsado recortes de impuestos sobre la renta, reducción de regulaciones y cambios en las leyes de agricultura animal y gobernanza de la educación superior.
Burgum también enfatizó un enfoque de gobierno “basado en datos”, abogó por una Biblioteca Presidencial Theodore Roosevelt en el estado y priorizó el compromiso con las naciones tribales.
Burgum y su esposa, Kathryn, han hablado públicamente sobre su recuperación de las adicciones, y como gobernador ha priorizado los recursos para el tratamiento de las adicciones.
Burgum es conocido como un experto en políticas que trabaja muchas horas y es muy curioso.
Burgum se ha resistido en gran medida a meterse en cuestiones sociales, como las medidas anti-LGBTQ impulsadas por miembros de su propio partido, vetando algunos proyectos de ley de ese tipo en 2021 y 2023.
Pero también en 2023, cuando estaba planeando su candidatura a la presidencia, firmó una pila de proyectos de ley que, según sus oponentes, apuntaban a las personas transgénero.
Entre ellos, se incluían la prohibición de los tratamientos médicos de afirmación de género para niños transgénero, prohibiciones deportivas para atletas transgénero y restricciones para las personas transgénero en las escuelas.
Burgum se postuló a la presidencia de junio a diciembre de 2023. Hizo campaña sobre las prioridades de la energía, la economía y la seguridad nacional, pero se retiró después de que su candidatura no tuviera eco.
Apareció en dos debates republicanos, incluido el primero, al que asistió después de lesionarse el tendón de Aquiles jugando al baloncesto.
Llamó la atención sobre su campaña ofreciendo tarjetas de regalo de $20 a las personas que donaran $1 a su campaña para que tuviera suficientes donantes individuales para llegar al escenario del debate.
En enero, antes de las asambleas partidarias de Iowa, respaldó a Trump. Ese mismo mes, se negó a buscar un tercer mandato como gobernador.
Cuando asumió el cargo en diciembre de 2016, lidió con los últimos meses de las protestas a veces caóticas del oleoducto Dakota Access. Lideró al estado a través de terribles sequías y tormentas devastadoras.
Fue el rostro de la respuesta de Dakota del Norte a la pandemia de coronavirus, y a principios de 2020 celebró decenas de conferencias de prensa, muchas de ellas diarias, incluida una emotiva petición sobre las mascarillas. Él y su esposa recibieron públicamente sus vacunas contra el COVID en 2021.
El año pasado, en medio de su campaña presidencial, Burgum convocó una sesión especial de la Legislatura para abordar un lío presupuestario semanas después de que la Corte Suprema del estado anulara un proyecto de ley crucial, poniendo en peligro algunos fondos estatales.
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