Aunque los organismos internacionales condenaron la decisión de Israel de prohibir la UNRWA, a pesar del descubrimiento de que algunos miembros de su personal habían participado en la masacre del 7 de octubre y otros estaban al servicio de Hamás, la madre israelí Ayelet Samerano dijo al Telegraph el domingo que estaba contenta con la noticia.
Yonatan fue secuestrado en el kibutz Be’eri el 7 de octubre, después de escapar del festival Nova.
Samerano, de 53 años, no ha visto a su hijo Yonatan en más de un año. El 7 de octubre, su cuerpo inconsciente fue arrastrado a un camión y llevado a Gaza. Más tarde se descubrió que había sido el trabajador social de la UNRWA, Faisal Ali Musalam Naami, quien había secuestrado a su hijo pequeño.
A Samerano le dijeron que su hijo había muerto en el ataque, pero le dijo al Telegraph que no había visto pruebas concluyentes de que estuviera muerto y no sólo herido.
“Mi miedo es doble”, explicó, sobre el impacto de no saber el destino de su hijo. “Es una forma horrible de vivir”.
“Si está vivo, ¿lograré traerlo de vuelta con vida? Y si no está vivo, ¿qué pasará?”, preguntó más tarde al entrevistador.
Yonatan Samerano. (credito: Hostages and Missing Families Forum)
La madre israelí no había oído hablar de la agencia de la ONU antes de los ataques, explicó, pero desde entonces ha realizado una amplia investigación.
Ayelet Samerano, madre de Yonatan Samerano, asesinado el 7 de octubre, se enfrenta al director de la UNRWA, Philippe Lazzarini, en Suiza. 1 de agosto de 2024. (credito: UN Watch)
Enseñando el odio
“Están enseñando a los niños a odiar a la gente desde el momento en que nacen”, acusó. Numerosos informes afirman haber encontrado material antisemita y proterrorista en las escuelas de la UNRWA.
Un informe de IMPACT SE descubrió que la mitad de los terroristas invasores habían sido educados en las instalaciones de la UNRWA, y el contenido que se les enseñaba incluía la veneración de un ataque palestino con bombas incendiarias a un autobús y otros ataques terroristas contra civiles israelíes. Una investigación adicional de la ONG descubrió que los maestros de la UNRWA celebraban a Hamás y el 7 de octubre en línea.
“Es realmente enfermizo”, dijo sobre Naami. “Es un trabajador social, un trabajador social que comete terrorismo y secuestra a un ciudadano”.
Muchos países suspendieron la financiación a la UNRWA cuando se reveló la participación de su personal en la masacre. La mayoría de esos países la han restablecido desde entonces, citando la situación humanitaria en la Franja de Gaza.
Samerano criticó las decisiones de los organismos extranjeros de seguir financiando a la UNRWA. El dinero “no se destina al pueblo de Gaza”, dice. “Financia el terrorismo”, dijo.
Ha pasado el último año haciendo campaña por su hijo y buscando respuestas sobre cómo una agencia de la ONU pudo haber empleado terroristas. Hace tres meses, viajó a Suiza para presionar al jefe de la UNRWA para que presionara a Hamás por la liberación de su hijo, según The Jerusalem Post.
“Todas las noches, grito en silencio. Todas las mañanas, lloro de camino al trabajo. Cada momento que estoy despierta, pienso en mi hijo, y vivo así cada día, una y otra vez”, dijo a una audiencia suiza.
Durante una protesta, un manifestante pro palestino le arrebató la foto que llevaba de su hijo y la tiró a la basura.
Acerca de Yonatan
Yonatan “sonreía todo el tiempo. Tenía un encanto especial. “Y con ese encanto, todo el mundo quería estar con él… adondequiera que fuéramos, las puertas estaban abiertas y todo el mundo quería ayudarlo”, dijo su madre.
Tenía el sueño de mudarse a Nueva York y empezar un negocio de camisetas. “Hacía todo lo que quería; no tenía miedo… por eso tenía tanto éxito”, dijo Samerano.
Estaba disfrutando de la música en el festival Nova cuando Hamás atacó. Al oír los cohetes que se acercaban, él y sus dos amigos viajaron al Kibutz Be’eri en busca de un refugio antiaéreo, pero su coche fue atacado por terroristas cuando entraron en la pequeña comunidad.
Se informó de que un total de 96 personas de la comunidad del Kibutz Be’eri fueron asesinadas, incluidos niños, y 26 fueron tomadas como rehenes.
La familia pasó días sin saber el paradero de Yonatan, hasta que su hermano descubrió un vídeo publicado por Hamás del cuerpo inconsciente de Yonatan llevado en un vehículo de la UNRWA. Al principio creyeron los terroristas habían robado el vehículo, pero más tarde se horrorizaron al descubrir la verdad.
Yonatan cumplió 22 años en junio, pero su destino sigue siendo incierto.
Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío
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