Adele HaNeviah. Primera Dama del jasidismo, hija del Baal Shem Tov

El jasidismo es una de las corrientes de pensamiento judío que más influyó en la época moderna, se podría decir que es el misticismo que surge de la modernidad. Efraim Palvanov nos habla de Adele HaNeviah una de las mujeres más influyentes en esta corriente.

Efraim Palvanov – Adele bat Israel (c. 1720-1787) nació en Podolia (en la actual Ucrania), la mayor de los dos hijos del rabino Israel Baal Shem Tov, fundador del judaísmo jasídico. Adele (a veces deletreada «Odel») creció aprendiendo con su padre y fue una de sus discípulas más importantes. Fue su ayudante y consejera. Adele llegó a ser maestra jasídica y una famosa mística por derecho propio. De hecho, era conocida por su inspiración divina y a veces se la llamaba Adele HaNeviah, “la Profetisa”.

Cuando el Baal Shem Tov quiso hacer aliá a Israel, sólo llevó consigo a sus dos hijos. Pasaron muchas penurias por el camino, como la zozobra de su barco y quedar varados en una isla. Adele fue arrojada del barco a un mar tempestuoso y sobrevivió milagrosamente. Finalmente, los tres regresaron a Europa. Antes de cumplir los veinte años, Adele se casó con un joven erudito judío. Juntos se ganaron la vida regentando una zapatería y tuvieron tres hijos: Su hijo mayor, Moshe Chaim Ephraim, llegó a ser un gran líder jasídico y escribió el famoso texto Degel Machaneh Ephraim (en el que recopila gran parte del pensamiento de su abuelo).

Su segundo hijo, Boruch, desempeñó un papel decisivo en la puesta en marcha del movimiento jasídico desde su nueva “capital”, Medzibuzh. Su hija menor, Faiga, fue la madre del renombrado Rabi Najman de Breslov. Adele fue un eslabón clave en la cadena de la tradición jasídica, y ejerció de “matriarca” de sus primeras generaciones. Se la ha llamado la “Primera Dama” del jasidismo.

Fuente: Jew of the Week