Político de extrema derecha que elogió a colaboradores nazis queda en primer puesto en las elecciones presidenciales rumanas

(JTA) – Un político que elogió a notorios antisemitas rumanos y colaboradores nazis ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales de su país.

PHILISSA CRAMER

Calin Georgescu se presentó de forma independiente después de abandonar el partido de extrema derecha de Rumanía, Alianza para la Unión de Rumanos, tras sus comentarios y en medio de acusaciones de que era pro-Putin. Ahora se enfrentará a una reformista liberal, Elena Lasconi, en la segunda vuelta de la próxima semana; Será la primera elección desde el fin del comunismo en la que el partido centrista de Rumanía no sea una opción.

El descomunal resultado de Georgescu (se llevó el 22% de los votos, mucho más del 10% que las encuestas habían sugerido que ganaría) se produce en medio de una ola de éxitos electorales de los populistas de derecha en toda Europa y más allá. En Alemania, un partido político de extrema derecha ganó una elección estatal por primera vez desde el Holocausto este otoño; semanas después, un partido de extrema derecha fundado por ex nazis ganó la elección nacional de Austria.

Geert Wilders, un político de derecha antiinmigrante, quedó primero en la elección nacional de los Países Bajos en diciembre pasado, poco después de que un político fotografiado alguna vez con un brazalete nazi ganara las elecciones de Italia. Y la extrema derecha en Francia registró resultados más fuertes de lo esperado en las elecciones sorpresa del país este verano.

A diferencia de esos partidos y políticos, que se basaron en el sentimiento antiinmigrante y euroescéptico, Georgescu —un ex científico del suelo de 62 años— no delineó una plataforma política detallada durante la campaña. Ganó atención por sus publicaciones en las redes sociales, en particular en TikTok, la aplicación de video acusada por legisladores en Estados Unidos y Europa de promover el antisemitismo y permitir que actores extranjeros influyan de manera encubierta en las elecciones.

Georgescu se había vuelto viral anteriormente con sus elogios a dos fascistas que lideraron Rumania en las décadas de 1930 y 1940.

En febrero de 2022, Georgescu, un experto en sostenibilidad que trabajó en las Naciones Unidas, explicó por qué había citado a Corneliu Zelea Codreanu como un “héroe” nacional y dijo que Codreanu “luchó por la moralidad del ser humano”.

El comentario provocó inmediatamente una condena generalizada, incluso de grupos judíos, porque Codreanu encabezó el Movimiento Legionario, ferozmente antisemita, que defendía una versión extrema del nacionalismo étnico y religioso que implicaba asesinatos políticos y actos de terrorismo, hasta su ejecución en 1938.

Dos años después, el grupo entró en el gobierno del dictador pronazi rumano Ion Antonescu, donde permaneció hasta el siguiente enero, cuando organizó un pogromo en la capital, Bucarest, en el que más de 120 judíos fueron asesinados y se destruyeron varias sinagogas y negocios judíos. El pogromo pretendía ser un levantamiento contra el gobierno de Antonescu, que el Movimiento Legionario consideraba insuficientemente agresivo en su campaña contra los judíos rumanos.

Georgescu también se refirió a Antonescu, bajo cuyo gobierno fueron asesinados al menos 280.000 judíos y que fue ejecutado en 1946 por crímenes de guerra, como un “mártir”.

Su oponente Lasconi, un ex periodista, se presentó con una plataforma anticorrupción, pero también tiene algunas opiniones socialmente conservadoras sobre temas como el matrimonio. La hija de Lasconi, Oana, es una activista antisionista que publicó una foto en Instagram abrazando y besando a su madre llevando una keffiyeh, un pañuelo tradicional palestino, en el período previo a las elecciones de primera vuelta. Si gana, se convertirá en la primera presidenta mujer en la historia del país.

Según el Congreso Judío Mundial, en la actualidad viven alrededor de 8.900 judíos en Rumanía. Los rumanos acudirán a las urnas nuevamente el 8 de diciembre para la segunda vuelta.