En su primera visita oficial al extranjero como canciller, Gideon Sa’ar dijo este jueves en República Checa que cree que Estados Unidos castigará a la Corte Penal Internacional por haber emitido recientemente órdenes de arresto contra el primer ministro Benjamín Netanyahu y el exministro de Defensa Yoav Gallant.
Israel dijo ayer que apelará la decisión de la CPI de actuar contra Netanyahu y Gallant por presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en el conflicto de Gaza.
En una conferencia de prensa conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores checo Jan Lipavsky, Sa’ar dijo que otros países también están consternados por la decisión, incluido Estados Unidos.
“Tiendo a creer que en Washington se va a aprobar una legislación muy pronto contra la CPI y quien coopere con ella”, dijo.
Se dice que la administración entrante de Donald Trump está sopesando sancionar a la CPI por sus acciones contra Netanyahu y Gallant.
Netanyahu se reunió con el senador republicano estadounidense Lindsey Graham en su oficina en Jerusalén el miércoles, donde el senador actualizó al primer ministro sobre “una serie de pasos que está impulsando en el Congreso de Estados Unidos contra la CPI y contra los países que han cooperado con ella”.
La cancillería checa ha dicho que acatará el fallo del tribunal, pero el primer ministro checo, Petr Fiala, calificó la decisión de la CPI de “desafortunada” y dijo que “socava la autoridad en otros casos al equiparar a los representantes electos de un estado democrático con los líderes de una organización terrorista islamista”.
Sa’ar agregó que Israel pondrá fin a la guerra de 14 meses en Gaza cuando “logre sus objetivos” de devolver a los rehenes retenidos por Hamás y garantizar que el grupo terrorista islamista ya no controle el enclave palestino.
Sa’ar prometió que Israel no tiene intención de controlar la vida civil en Gaza, y añadió que la paz es “inevitable”, pero no puede basarse en “ilusiones”.
Sa’ar, que calificó a Praga como “una voz moral en Europa”, invitó a Lipavsky a visitar Israel.
Lipavsky dijo en X que la visita de Sa’ar “se produce en un momento difícil, ya que Israel se defiende del terrorismo y se esfuerza por rescatar a los rehenes de Gaza. República Checa espera el cumplimiento del acuerdo de alto el fuego en el Líbano”.
En relación con el reciente alto el fuego en el Líbano, Sa’ar dijo que “Hezbolá entendió a las malas que no vale la pena atacar a Israel”.
Dijo que el documento que establece los términos del alto el fuego no es tan importante como “la realidad”.
“No permitiremos que Hezbolá incumpla el acuerdo”, dijo. “Responderemos de inmediato a cada violación. No permitiremos que Hezbolá vaya al sur del río Litani. No permitiremos que Hezbolá se rearme de nuevo”.
En una reunión con Fiala, Sa’ar dijo que el alto el fuego en el Líbano era “una oportunidad para que el Líbano se emancipe de la ocupación iraní” y pidió a la comunidad internacional que participe en este esfuerzo.
El alto el fuego entró en vigor a primera hora del miércoles, en un esfuerzo por poner fin a más de un año de violencia transfronteriza iniciada por Hezbolá en octubre pasado.
El alto el fuego establece un período de 60 días para que las tropas israelíes se retiren y se adopten nuevos acuerdos de seguridad. Hezbolá tiene prohibido operar al sur del río Litani, a varios kilómetros de la frontera.
Sa’ar volvió a hablar de las órdenes de arresto de la CPI con Fiala, y pidió a Praga que “apoyase firmemente a Israel”. También trató de hacer una comparación entre la orden de arresto de la CPI y el Acuerdo de Munich de 1938, que tenía como objetivo apaciguar a la Alemania nazi entregándole la región de los Sudetes de Checoslovaquia.
En una reunión con el presidente del Senado checo, Miloš Vyštarčil, y Jan Bartosek, que dirige la Asociación de Amistad Parlamentaria Checoslovaquia-Israel, Sa’ar dijo: “Así como se firmó un acuerdo para disolver Checoslovaquia en 1938 cuando ni siquiera estaba representada en la sala, ahora quieren juzgar a Israel en un tribunal del que ni siquiera es miembro.
“Sé que el pueblo checo es un pueblo moral y ético. Les pido que alcen la voz contra esta injusticia”, añadió.
Según el comunicado israelí, los senadores checos que hablaron con Sa’ar calificaron de “absurda” la decisión de la CPI.
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