El vocero de las FDI, Daniel Hagari, tachó de “peligrosa” a la llamada “Ley Feldstein” que está impulsando el gobierno de Benjamín Netanyahu, lo que terminó por causar enojo en la coalición y le hizo ganar una reprimenda del jefe del ejército.
La ley, que el gobierno busca aprobar pronto, haría imposible que los soldados y otros miembros del estamento de defensa sean procesados por proporcionar información clasificada, sin autorización, al primer ministro o al ministro de Defensa.
Surgió como respuesta a las acusaciones contra Eli Feldstein, portavoz de Netanyahu, y un reservista anónimo de las FDI en relación con su presunto involucramiento en la filtración de información clasificada robada a la prensa extranjera.
“Las FDI no ocultan información al gobierno. Las FDI trabajan de acuerdo con el gobierno para la defensa de Israel”, dice Hagari en respuesta a una pregunta en una conferencia de prensa en la que habló sobre los hallazgos de 6 rehenes y la recuperación del cuerpo de Itay Svirski.
“El documento en cuestión era accesible a las autoridades pertinentes de la Oficina del Primer Ministro”, dijo, refiriéndose a la información clasificada filtrada.
“Este documento fue robado de las FDI y entregado a un periódico en Alemania de una manera que eludió la censura [militar]. La [información] fue revelada al enemigo y dañó la seguridad de Israel”, dijo Hagari.
“Esta ley es muy peligrosa porque creará una situación en la que cualquier oficial subalterno de las FDI puede, basándose en su propio criterio personal, robar documentos o material de inteligencia de las FDI”, continuó, afirmando que la legislación pondrá en riesgo las vidas de los soldados.
El ministro de Defensa Israel Katz declaró que se adoptarán “medidas disciplinarias” contra Hagari por sus duras críticas a la “Ley Feldstein“.
“Las críticas del portavoz de las FDI contra el gobierno y contra el proceso legislativo en la Knéset son un fenómeno grave y una desviación total de su autoridad y de lo que se permite y se espera de una persona uniformada en un régimen democrático”, afirmó Katz en un comunicado.
“Tengo la intención de adoptar medidas disciplinarias contra él lo antes posible para sacar las conclusiones necesarias”, añade.
Herzi Halevi, jefe de las FDI, reprendió a Hagari por sus comentarios diciendo que “excedió el alcance de su autoridad” con sus críticas a la ley.
“Las FDI no critican a la legislatura, sino que presentan su posición al gobierno en los mecanismos aceptados”, añadió el ejército.
Después de que Halevi reprendiera a Hagari, Netanyahu elogió la decisión.
“Es bueno que el portavoz de las FDI haya sido puesto en su lugar para garantizar que no se vuelva a escuchar una declaración así”, dijo en un comunicado.
“En un país democrático, se supone que los militares no deben interferir en asuntos políticos y, desde luego, no deben criticar la legislación”.
Múltiples políticos del gobierno se abalanzaron contra Hagari por sus críticas a la “Ley Feldstein“, entre ellos el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, quien instó a destituirlo.
“Israel es un país que tiene un ejército y no un ejército que tiene un país. Es difícil escapar de la sensación de que últimamente hay personas en el alto mando de las FDI que no comprenden estos principios democráticos básicos y quienes no los comprenden no pueden permanecer en su puesto”, dijo en X.
Hagari terminó por admitir que “excedió su autoridad” con sus declaraciones.
“En mi declaración de esta tarde en respuesta a una pregunta me expresé de una manera que excedía mi autoridad como portavoz de las FDI, y por ello fui reprendido por el Jefe de Estado Mayor”, escribió en un comunicado.
“El Estado de Israel es un país democrático y las FDI están subordinadas al gobierno. En los cientos de declaraciones y preguntas que he respondido desde el 7 de octubre, he mantenido mi deber como servidor estatal. Las FDI transmiten su posición a las partes pertinentes en materia de legislación a través de los mecanismos aceptados para ese fin, y de ninguna otra manera”, puntualizó.
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