Irving Gatell/ Amnistía Internacional, o la defensa a ultranza del terrorismo antisemita

La ONG Amnistía Internacional acaba de publicar un informe en el que señala que Israel está cometiendo un genocidio en Gaza. Al respecto, hay que señalar dos cosas: una, el largo historial antisemita de dicha organización; dos, su extraña conducta con la definición de “genocidio”.

No es noticia que Amnistía Internacional siempre se pone del lado del terrorismo islámico o de la violencia anti-occidental. En el año 2005, exigieron la liberación de Oussama Atar, un integrante del Estado Islámico, que luego organizó los atentados terroristas en el Bataclán (París) y Bruselas.

Ni qué decir de ese brillante momento en el que Amnistía acusó a Kyev por crímenes de guerra, después de que Ucrania fuese invadida por Rusia.

Siguiendo esa lógica, Amnistía siempre ha estado más que dispuesta y feliz de poder perseguir y acosar a Israel (sin resultados, por cierto), y en el informe que han publicado ayer miércoles han desplegado lo más “creativo” de sus estrategias para ello.

El informe acusa a Israel de cometer un genocidio en Gaza, algo demasiado arriesgado.

Nótese: la Corte Internacional de Justicia de La Haya señaló que, basándonos en la evidencia, no podemos asegurar que haya un genocidio en Gaza. Luego, Alice Wairimu Nderitu, Enviada Especial de la ONU para la Prevención del Genocidio, se rehusó a definir como genocidio lo que está ocurriendo en Gaza (y fue despedida por ello, por cierto).

Con esos antecedentes, resulta muy extraño que, de pronto, el informe de una ONG sea tan categórico y vaya en contra de la opinión de los verdaderos especialistas.

El secreto que nos explica lo que está sucediendo se encuentra en el propio informe de Amnistía Internacional, donde se señala que “…Amnistía Internacional considera que se trata de una interpretación demasiado estricta de la jurisprudencia internacional y que, efectivamente, impediría una conclusión sobre genocidio en el contexto de un conflicto armado”.

Más descarado no se puede ser. Lo que le molesta a los simpáticos activistas de Amnistía Internacional es que, si nos atenemos a la interpretación estricta de la definición de genocidio, entonces no hay modo de acusar a Israel de semejante crimen.

Y de lo que se trata todo esto es de acusar a Israel de semejante crimen, haya evidencias o no, nos sirva la interpretación estricta del término o no.

¿A qué se refiere, específicamente, Amnistía Internacional cuando habla de una interpretación “demasiado estricta” del concepto de genocidio? Por cierto, no se refiere a lo que opinó la Corte Internacional de Justicia recientemente, o a las declaraciones de Nderitu. Se trata de la jurisprudencia existente sobre el tema.

Por ejemplo, a que en 2007, en el marco del juicio sobre crímenes de guerra cometidos en los combates entre Bosnia y Serbia, para que una acción se considere genocidio esta debe ser “la única inferencia posible” obtenida de cierto patrón de conducta. Es decir, lo que pueda ser definido de otra manera (por ejemplo, acciones de guerra o víctimas colaterales) no debe ser considerado genocidio. El punto es clarísimo: sólo es genocidio cuando no hay otra manera de definir el evento (por ejemplo, el Holocausto o el Holomodor).

En 2015, analizando el caso del conflicto entre Croacia y Serbia, la Corte Internacional refrendó esa postura señalando que, para definir algo como genocidio, la evidencia tenía que ser “plenamente concluyente”.

En otras palabras, dada la gravedad de lo que implica un genocidio, o una acusación de genocidio, este es un tema con el que no se debe jugar. La definición debe ser estricta, la evidencia debe ser abrumadora, y no debe existir la posibilidad de que un evento pueda ser entendido o definido de otra manera.

Eso fue lo que le molestó a Amnistía Internacional porque, a todas luces, lo que sucede en Gaza no se apega a la definición estricta, la evidencia está muy lejos de ser abrumadora, y lo que ha ocurrido allí se puede entender simplemente como una guerra entre Israel y Hamas.

Así que no está ocurriendo nada nuevo.

Sólo otro embate de Amnistía Internacional, la ONG antisemita, en su intento por demonizar al estado de Israel y negarle el derecho a su legítima defensa.


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío. Reproducción autorizada con la mención siguiente: @EnlaceJudio

Comunidad Enlace Judío

¿Nuestro periodismo es importante para ti?
¿Confías en Enlace Judío para una cobertura precisa y oportuna en este momento?
En ese caso, únete a la comunidad Enlace.
A partir de $200.00 MXN al mes, podrás:

  • Apoyar a nuestros periodistas independientes que trabajan las veinticuatro horas del día
  • Ser reconocido como parte de nuestra comunidad una bendición semanal
  • Acceso a contenido exclusivo
  • Acceso a eventos exclusivos, en caso de haberlos
  • Servicio de noticias instantáneas sobre Israel y el mundo judío a tu celular, así como a nuestras transmisiones en vivo.

ÚNETE A NUESTRA COMUNIDAD 👈

Irving Gatell: Nace en 1970 en la Ciudad de México y realiza estudios profesionales en Música y Teología. Como músico se ha desempeñado principalmente como profesor, conferencista y arreglista. Su labor docente la ha desarrollado para el Instituto Nacional de Bellas Artes (profesor de Contrapunto e Historia de la Música), y como conferencista se ha presentado en el Palacio de Bellas Artes (salas Manuel M. Ponce y Adamo Boari), Sala Silvestre Revueltas (Conjunto Cultural Ollin Yolliztli), Sala Nezahualcóyotl (UNAM), Centro Nacional de las Artes (Sala Blas Galindo), así como para diversas instituciones privadas en espacios como el Salón Constelaciones del Hotel Nikko, o la Hacienda de los Morales. Sus arreglos sinfónicos y sinfónico-corales se han interpretado en el Palacio de Bellas Artes (Sala Principal), Sala Nezahualcóyotl, Sala Ollin Yolliztli, Sala Blas Galindo (Centro Nacional de las Artes), Aula Magna (idem). Actualmente imparte charlas didácticas para la Orquesta Sinfónica Nacional antes de los conciertos dominicales en el Palacio de Bellas Artes, y es pianista titular de la Comunidad Bet El de México, sinagoga perteneciente al Movimiento Masortí (Conservador). Ha dictado charlas, talleres y seminarios sobre Historia de la Religión en el Instituto Cultural México Israel y la Sinagoga Histórica Justo Sierra. Desde 2012 colabora con la Agencia de Noticias Enlace Judío México, y se ha posicionado como uno de los articulistas de mayor alcance, especialmente por su tratamiento de temas de alto interés relacionados con la Biblia y la Historia del pueblo judío. Actualmente está preparando su incursión en el mundo de la literatura, que será con una colección de cuentos.