Las FDI atacan pasos fronterizos de Hezbolá para contrabando de armas

Aviones de combate de la Fuerza Aérea de Israel atacaron durante la noche del jueves varios pasos fronterizos y rutas terrestres entre Siria y Líbano que, según los militares, se utilizaban para transferir armas a Hezbolá.

Los ataques se llevaron a cabo en el cruce de Arida entre el norte de Líbano y Siria, así como en varias rutas en el área de al-Qusayr.

La agencia de noticias estatal siria SANA dijo que el cruce de Arida estaba fuera de servicio después de los ataques.

El ejército dijo que los bombardeos eran parte de una campaña contra la Unidad 4400 de Hezbolá, que se encarga de entregar armas desde Irán y sus aliados al Líbano.

Los ataques se producen poco más de una semana después de una frágil tregua entre Israel y Hezbolá.

Las FDI han dicho que seguirán actuando para evitar todas las entregas de armas al grupo terrorista respaldado por Irán en medio de la tregua, incluso atacando los envíos en cualquier lugar del Líbano o Siria.

Las FDI también dijeron que las tropas de la 146 División localizaron varios lanzacohetes dirigidos a Israel durante las operaciones en el sector occidental del sur del Líbano.

Durante los escaneos, el ejército dijo que los soldados encontraron y destruyeron lanzadores, morteros, docenas de cohetes, cajas de municiones y rifles de asalto.

“Las FDI operan de acuerdo con los entendimientos entre Israel y el Líbano, al tiempo que mantienen los términos del alto el fuego”, dijo el ejército.

Las tropas siguen desplegadas en el sur del Líbano y el ejército dijo que “actuará ante cualquier amenaza al Estado de Israel y sus ciudadanos”.

Este viernes sonaron las sirenas en las comunidades del norte de Kfar Yuval, Maayan Baruch y Kfar Szold en medio de temores de un ataque desde el Líbano.

El ejército dijo que se lanzaron misiles interceptores contra un “objetivo aéreo sospechoso” sobre Galilea, pero luego aclaró que fue una “identificación falsa” y que no había habido ninguna amenaza.

Las sirenas han sonado en el norte de Israel periódicamente desde que entró en vigor el alto el fuego, aunque todas han sido falsas alarmas.

El lunes, Hezbolá lanzó dos morteros en el área del Monte Dov, donde se encuentran varias posiciones de las FDI y ninguna ciudad, lo que marcó su primer ataque contra Israel desde que se acordó la tregua. Las sirenas no sonaron en ninguna ciudad durante ese incidente.

Hezbolá afirmó que lanzó los morteros en respuesta a las “repetidas violaciones” del alto el fuego por parte de Israel.

En respuesta al fuego de mortero, el ejército israelí lanzó una ola de ataques aéreos en el Líbano, y luego dijo que los aviones de combate atacaron a operativos de Hezbolá y docenas de lanzacohetes e instalaciones pertenecientes al grupo terrorista en todo el Líbano.

Altos funcionarios israelíes se apresuraron a condenar el ataque de Hezbolá, y el primer ministro Benjamin Netanyahu prometió una respuesta firme.

“Los disparos de Hezbollah en el Monte Dov constituyen una grave violación del alto el fuego, e Israel responderá con fuerza”, dijo en un comunicado. “Estamos decididos a seguir haciendo cumplir el alto el fuego y a responder a cualquier violación por parte de Hezbolá, una violación menor será tratada como una violación importante”.

El ministro de Defensa, Israel Katz, advirtió el martes que si Hezbolá sigue violando la tregua, el gobierno libanés ya no estará exento de culpa por los ataques, y las respuestas militares de Israel no distinguirán entre el grupo terrorista y el país donde tiene su base.

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