Miles de personas huyeron de la ciudad de Homs, la tercera más grande del país, en el centro de Siria, mientras los rebeldes tomaron este viernes dos localidades en las afueras, preparándose para un asalto a un objetivo potencialmente importante, informó la AP.
La maniobra, de la que informaron medios progubernamentales y un observador de la guerra de la oposición, fue la última de los sorprendentes avances de los combatientes de la oposición durante la semana pasada, que hasta ahora han encontrado poca resistencia por parte de las fuerzas de Assad.
Un día antes, los combatientes capturaron la ciudad de Hama, la cuarta más grande de Siria, después de que el ejército dijera que se retiraba para evitar combates dentro de la ciudad y salvar las vidas de civiles.
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Los insurgentes, liderados por el grupo yihadista Hayat Tahrir al-Sham, o HTS, han prometido marchar a Homs y a la capital, Damasco, la sede del poder de Assad.
Los videos que circulan en línea muestran una carretera congestionada con autos llenos de gente que huye de Homs, una ciudad con una gran población perteneciente a la secta alauita de Assad, considerada su principal partidaria.
Si el ejército de Assad pierde Homs, podría ser un golpe devastador. La ciudad, partes de la cual estaban controladas por los insurgentes hasta 2014, se encuentra en una importante intersección entre Damasco y las provincias costeras sirias de Latakia y Tartus, donde Assad goza de un amplio apoyo. La provincia de Homs es la más grande de Siria y limita con Líbano, Irak y Jordania.
Los ministros de Asuntos Exteriores de Irán, Irak y Siria, tres aliados cercanos, se reunieron el viernes en Bagdad para consultar sobre la guerra que cambia rápidamente.
El ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Fuad Hussein, expresó su “profunda preocupación” y dijo que su gobierno está siguiendo de cerca la situación en Siria.
El ministro de Asuntos Exteriores sirio, Bassam Sabbagh, dijo que los acontecimientos actuales pueden representar “una amenaza grave para la seguridad de la región en su conjunto”.
Los combatientes insurgentes tomaron ete viernes las ciudades de Rastan y Talbiseh, a 5 kilómetros de Homs, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, un grupo de la oposición que monitorea la guerra.
“La batalla de Homs es la madre de todas las batallas y decidirá quién gobernará Siria“, dijo Rami Abdurrahman, director del Observatorio.
La cadena progobierno Sham FM dijo que los insurgentes entraron en Rastan y Talbiseh sin encontrar resistencia.
El Observatorio dijo que las tropas sirias habían abandonado Homs. Pero el ejército lo negó en comentarios reportados por la agencia estatal de noticias SANA, diciendo que las tropas estaban reforzando sus posiciones en la ciudad y estaban “listas para repeler” cualquier asalto.
Durante la semana pasada, las tropas del gobierno se han replegado repetidamente ante la repentina ofensiva de la oposición, que dio vuelta las tornas de un estancamiento arraigado en la guerra civil de Siria que dura casi 14 años.
Después de años de estar en gran parte embotellados en un rincón noroeste del país, los insurgentes comenzaron sus avances hace una semana con la captura de la ciudad norteña de Alepo, la más grande de Siria.
Junto con HTS, los combatientes incluyen fuerzas de un grupo paraguas de milicias sirias respaldadas por Turquía llamado Ejército Nacional Sirio.
El cambio abrupto ha asestado un golpe a la economía ya decrépita de Siria.
El viernes, el dólar estadounidense se vendía en el mercado paralelo de Siria a unas 18.000 libras, una caída del 25% respecto a la semana anterior.
Cuando estalló el conflicto en Siria en marzo de 2011, un dólar valía 47 libras. La caída socava aún más el poder adquisitivo de los sirios en un momento en que la ONU ha advertido que el 90% de la población está por debajo de la línea de pobreza.
La economía de Siria ha sido golpeada durante años por la guerra, las sanciones occidentales, la corrupción y una crisis económica en el vecino Líbano, la principal puerta de Siria al mundo exterior.
Los residentes de Damasco dijeron a la AP que la gente está corriendo a los mercados para comprar alimentos, temiendo una mayor escalada.
El empeoramiento de la economía podría estar socavando la capacidad del ejército de Siria para luchar, ya que el valor de los salarios de los soldados se desvanece mientras los insurgentes están repletos de efectivo.
El ejército de Siria, que está respaldado por fuerzas rusas estacionadas en el país, no parece haber presentado una contraofensiva cohesiva contra los avances de la oposición.
Este viernes SANA citó a un oficial militar anónimo diciendo que las fuerzas aéreas sirias y rusas estaban atacando a los insurgentes en la provincia de Hama, matando a docenas de combatientes.
El ministro de Defensa de Siria dijo en una declaración televisada el jueves por la noche que las fuerzas del gobierno se retiraron de Hama como “una medida táctica temporal” y prometieron recuperar las áreas perdidas.
“Estamos en una buena posición sobre el terreno”, dijo el general Ali Mahmoud Abbas, diciendo que las tropas permanecían “a las puertas de Hama“. Habló antes de que la oposición avanzara más al sur hacia Homs.
Dijo que los insurgentes, a los que describió como “takfiri” o extremistas musulmanes, están respaldados por países extranjeros. No nombró a los países, pero parecía estar refiriéndose a Turquía, que es un importante respaldo de la oposición, y Estados Unidos.
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