El viernes, unos pirómanos dañaron extensamente una sinagoga de Melbourne en lo que el primer ministro de Australia condenó como ataque antisemita.
Un testigo que había acudido a la sinagoga Adass Israel para rezar dijo que vio a dos personas enmascaradas esparciendo un acelerante dentro del edificio a las 4:10 a. m., dijo el inspector detective de la policía de Victoria, Chris Murray.
La sinagoga estaba “envuelta en llamas”, agregó.
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“Creemos que fue deliberado. Creemos que ha sido el objetivo. Lo que no sabemos es por qué”.
Unos 60 bomberos y 17 camiones de bomberos acudieron al incendio, que según Murray causó daños importantes.
Los investigadores aún no han identificado un motivo, pero el primer ministro Anthony Albanese culpó al antisemitismo.
“Esto es un escándalo. La violencia, la intimidación y la destrucción en un lugar de culto es algo que nunca deberíamos ver en Australia”, dijo Albanese a la Australian Broadcasting Corporation.
“Creo que un ataque a una sinagoga es un acto de antisemitismo por definición”, agregó Albanese.
El primer ministro dijo que tenía “tolerancia cero” con el antisemitismo y agregó: “No tiene absolutamente ningún lugar en Australia”.
No se reportaron heridos graves en el incendio, en el suburbio de Ripponlea, al sureste de Melbourne.
La policía australiana dijo el viernes que estaba buscando a dos personas sospechosas de iniciar el incendio.
La policía aumentará las patrullas y hará todo lo posible para atrapar a los pirómanos, que vestían ropa oscura, dijo Murray, y agregó que los detectives analizarían las imágenes de CCTV y entrevistarían a los testigos.
Las imágenes de televisión mostraron a los bomberos apagando las brasas a través de la puerta ennegrecida del edificio de una sola planta, que tiene una fachada de hormigón gris.
Los miembros de la comunidad judia retiran los pergaminos sagrados de la sinagoga Adass Israel quemada en Melbourne el 6 de diciembre de 2024. (Tania Lee/AFP)
Un miembro de la junta directiva de la sinagoga, Benjamin Klein, dijo que algunos feligreses estaban sentados y rezando en el interior cuando comenzó el incendio, y “oyeron fuertes golpes”.
Se vertió líquido dentro de la sinagoga y se prendió fuego, dijo, y agregó: “Si esto hubiera sucedido una hora más tarde, habría habido cientos de personas dentro”.
Los feligreses “salieron corriendo por la parte trasera de la sinagoga. Un hombre que salió corriendo se quemó la mano”, dijo Klein, y agregó que el incendio fue “extenso” y que el “interior de la sinagoga está completamente destruido”, y que los libros sagrados y los muebles fueron destruidos, según The Times of Israel.
Sin embargo, prometió que la comunidad “se reconstruiría”.
Klein dijo que la sinagoga había aumentado la seguridad en los últimos 12 meses en medio de preocupaciones de seguridad, sin dar más detalles.
En 1995, la sinagoga fue dañada por un incendio provocado deliberadamente, con paredes y rollos de la Torá quemados. Klein, que era un niño en ese momento, dijo que recordaba estar dentro de la sinagoga dañada con su abuelo, un sobreviviente del Holocausto.
Los bomberos se reúnen en el lugar de un incendio en la sinagoga Adass Israel en Melbourne el 6 de diciembre de 2024. (Tania Lee/AFP)
El líder de la oposición, Petter Dutton, mientras tanto, dijo que el ataque era previsible, en medio de un aumento del antisemitismo al que Albanese no se había enfrentado desde que el ataque del grupo terrorista Hamás del 7 de octubre de 2023 a Israel inició la guerra en curso en Gaza.
The arson attack on a synagogue in Melbourne is an abhorrent act that has no place in Australia. pic.twitter.com/pqooaPhJBx
— Peter Dutton (@PeterDutton_MP) December 6, 2024
Los incidentes antisemitas en Australia se han cuadriplicado desde el ataque de Hamás, en medio de un aumento global. Los ataques físicos a judíos en Australia aumentaron de 11 el año anterior a 65.
“¿Por qué hemos permitido, desde el 7 de octubre del año pasado, meses y meses de protestas violentas, la difamación de personas de fe judía, la profanación de automóviles y ahora el ataque a una sinagoga?”, dijo Dutton.
“Es inaceptable, totalmente inaceptable en nuestro país, y el primer ministro debe dar un paso adelante en defensa de nuestros valores, y debe hacerlo no solo aquí en casa, sino también en las Naciones Unidas y en otras partes del mundo”, dijo, apelando a Albanese para que sea un aliado más directo de Israel en los foros internacionales.
El embajador de Israel en Australia, Amir Maimon, señaló el viernes que docenas de activistas antiisraelíes habían organizado una protesta de tres horas frente a la Gran Sinagoga en el centro de Sydney el miércoles, exigiendo sanciones contra Israel. A los fieles se les impidió salir de la sinagoga durante la manifestación.
“Estamos hablando de los valores que se espera que sigan los australianos, no de mis propios valores. Y para mí está claro que todo el mundo debería tener derecho a practicar su propia religión, sus propias creencias, siempre que respete también a los demás”, dijo Maimon.
Jillian Segal, abogada y ejecutiva de negocios de Sydney que se desempeña como enviada especial del gobierno australiano para combatir el antisemitismo, dijo que la comunidad judía en Australia se estaba “sintiendo cada vez más conmocionada por lo que está sucediendo”.
“Estoy muy preocupada. Aquí hay una importante escalada en términos de quema de sinagogas que tiene resonancias con lo que sucedió durante el Holocausto”, dijo Segal.
La primera ministra del estado de Victoria, Jacinta Allan, señaló en una declaración que la sinagoga fue “construida por sobrevivientes del Holocausto”.
Muchos de los fieles originales de la sinagoga eran inmigrantes de Hungría posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
Allan ofreció 100.000 dólares australianos (64.300 dólares) para ayudar a reparar la sinagoga y dijo que habría una mayor presencia policial en la zona.
“Se desplegarán todos los recursos disponibles para encontrar a estos criminales que intentaron destrozar una comunidad”, dijo Allan.
“Nos oponemos al antisemitismo ahora y siempre”, agregó.
El líder religioso, el rabino Gabi Kaltmann, describió a los pirómanos como “matones”.
El rabino Gabi Kaltmann habla con los medios en el lugar de un incendio en la sinagoga Adass Israel en el suburbio de Ripponlea, Melbourne, Australia, el 6 de diciembre de 2024. (Con Chronis/AAP Image via AP)
“Esta noche es el Shabat. Todos debemos ir y encontrar un sentido de calma, camaradería y comunidad reuniéndonos esta noche y rezando juntos como una sola comunidad”, dijo Kaltmann a los periodistas afuera de la sinagoga.
Una condena similar del ambiente creado por las manifestaciones antiisraelíes provino de la Federación Sionista de Australia, cuyo presidente Jeremy Leibler dijo en un comunicado el viernes que el ataque a la sinagoga “parece ser otra escalada impactante del odio que hemos visto exhibirse descaradamente en las calles de Melbourne cada semana durante más de un año”.
“Nadie debería sorprenderse; este ataque violento es una consecuencia directa de las palabras convertidas en acciones. El odio a los judíos, si no se controla, pone en peligro a todos los australianos”, dijo Leibler.
“Ya es suficiente, esto es una mancha en nuestra nación. Es hora de que todos los niveles de gobierno conviertan sus palabras en acciones para acabar con este odio a los judíos”.
El presidente del Consejo Ejecutivo del Judaísmo Australiano, Daniel Aghion, dijo que la comunidad había estado viviendo con miedo de un incidente de este tipo desde el ataque de Hamás el año pasado.
“Para nosotros, esto es solo una prueba de ese miedo”, dijo a los periodistas.
Aghion también dijo que la comunidad australiana en general necesitaba condenar el ataque incendiario.
“Esta mañana he recibido llamadas de la comunidad hindú, de otras personas, de gente buena que está dispuesta a dar un paso al frente, y ese es mi mensaje esta mañana a Australia, a la buena gente de Australia”, dijo Aghion. “No dejen atrás al pueblo judío”.
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