En una democracia, el gobierno tiene la obligación de rendir cuentas, de dar explicaciones sobre los asuntos que son de importancia pública. Sin embargo, cuando está de por medio la seguridad nacional, cualquier información revelada que afecte los intereses de terceros, puede ser delicada y hasta peligrosa para los involucrados.
Es por eso que los medios informativos siempre estamos a la cautela de lo que se dice y se hace desde donde se toman decisiones. ¿Qué tanto las acciones de gobierno se encaminan a resolver las cosas o a favorecer a quien esta en el poder?
Sentimos que no hay avances en cuanto a un acuerdo para la liberación de los secuestrados del 7 de octubre, hace más de un año.
Lo cierto es que en Israel la población está desencantada.
Una nueva encuesta publicada por el canal de noticias 12 dice que la mayoría de los israelíes apoyarían el fin de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza a cambio de la liberación de todos los rehenes retenidos por Hamás, mientras que funcionarios israelíes y estadounidenses expresaron optimismo esta semana de que un acuerdo estaba cerca de ser firmado.
Se dice que el acuerdo actualmente sobre la mesa no implica la liberación de todos los rehenes a cambio de un alto el fuego permanente, pero el 72% de los encuestados dijeron que apoyarían tal acuerdo, mientras que el 15% dijeron que se oponían a dicho acuerdo y el 13% restante dijeron que no sabían.
El primer ministro Netanyahu ha insistido hasta ahora en que Israel no aceptaría la exigencia clave de Hamás de poner fin a la guerra en Gaza como parte del acuerdo, además de exigir la libertad de todos.
Entre los electores de Netanyahu, una mayoría (56%) también dijo que apoyaría dicho acuerdo, mientras que el 24% se opuso y el 20% dijo que no sabía.
Un informe del Wall Street Journal detalla que el acuerdo que actualmente se discute plantea la libertad a unos 30 rehenes a cambio de un alto el fuego de 60 días e Israel liberaría a un número aún no determinado de prisioneros palestinos de sus cárceles.
Pero la verdad es que todas son verdades a medias.
Se cree que 96 de los 251 rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre del año pasado durante su ataque a Israel, permanecen en Gaza, incluidos los cadáveres de al menos 34 muertos confirmados por las Fuerzas de Defensa de Israel.
A finales de noviembre, Hamas liberó a 105 civiles durante una tregua de una semana, y antes de eso había liberado a cuatro rehenes. Las tropas han rescatado con vida a ocho rehenes y también se han recuperado los cadáveres de 38 rehenes, incluidos tres muertos por error por los militares cuando intentaban escapar de sus captores.
El rostro de los familiares lo dice todo, sin comer, sin dormir, sin pensar en otra cosa, son secuestrados de mente y alma.
El fin de semana Einav Tsengauker, madre de Matan, un joven cautivo, dijo en una manifestación:
“Señor Primer Ministro, sé por conversaciones con los negociadores que no tienes intención de devolverme a Matan. Me mentiste. No tienes intención de poner fin a la guerra a cambio de una solución integral”.
“No estoy amenazando, te estoy informando: no tendrás perdón. No tendrás expiación. Yo personalmente te perseguiré si mi Matan regresa en una bolsa o en partes. No te llevaré a juicio. ¡Tomaré la ley en mis manos!”.
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