El ejército israelí llevó a cabo una serie de intensos ataques aéreos que sacudieron la capital yemení controlada por los rebeldes y una ciudad portuaria a primera hora del jueves, en una operación planificada previamente que coincidió con el lanzamiento de un misil por parte de los hutíes al centro de Israel.
Nadie resultó herido por el misil balístico, que según las Fuerzas de Defensa de Israel fue derribado fuera del espacio aéreo israelí por el sistema de defensa aérea Arrow de largo alcance, aunque la metralla que cayó causó graves daños en la ciudad de Ramat Gan. Fue el segundo misil lanzado desde Yemen esta semana, junto con un ataque con drones.
Según un comunicado de la Fuerza de Defensa de Israel, decenas de aviones de la Fuerza Aérea Israelí (FAI) participaron en los ataques en Yemen, incluidos aviones de combate, aviones de reabastecimiento y aviones espía, a unos 2.000 kilómetros de Israel. Los objetivos hutíes fueron alcanzados en el puerto de Hodeida, que Israel ha atacado dos veces antes, y por primera vez, en la capital controlada por los rebeldes, Saná, dijo la FDI.
La Fuerza Aérea se había estado preparando para el ataque durante varias semanas, dijeron fuentes militares, y los aviones ya estaban camino a Yemen cuando los hutíes lanzaron su misil contra Israel.
El proyectil hizo sonar las sirenas en las comunidades del centro de Israel por la probable caída de escombros de la interceptación y millones de personas debieron refugiarse en refugios antiaéreos, dijo el ejército. Los escombros causaron grandes daños a una escuela en el suburbio de Tel Aviv, Ramat Gan, donde se derrumbó un edificio.
El ejército estaba investigando el incidente. En el pasado, misiles parcialmente interceptados lanzados contra Israel se estrellaron con su ojiva intacta y causaron daños importantes.
La metralla también alcanzó varios autos estacionados en la ciudad.
Los hutíes no reivindicaron de inmediato el ataque con misiles, pero dijeron que emitirían una importante declaración militar en las próximas horas, siguiendo un patrón de cómo reivindican sus ataques.
Fuentes militares israelíes dijeron que los ataques en Yemen tenían como objetivo paralizar los tres puertos utilizados por los hutíes respaldados por Irán en la costa del país.
Todos los remolcadores utilizados para llevar barcos a los puertos fueron alcanzados en el ataque israelí, al igual que las centrales eléctricas.
En el ataque anterior de Israel al puerto de Hodeida, fueron alcanzadas las grúas utilizadas para descargar los envíos.
Israel ahora cree que toda la actividad en los puertos controlados por los hutíes está paralizada, dijeron las fuentes.
Poco después del lanzamiento de misiles hutíes, el canal satelital del grupo rebelde al-Masirah informó sobre ataques en Saná y la provincia costera de Hodeida, algunos de los cuales, según dijo, apuntaron a centrales eléctricas en la capital, así como a la terminal petrolera de Ras Isa en el Mar Rojo.
Dijo que los ataques mataron a nueve personas.
Un video no verificado compartido en las redes sociales supuestamente muestra las consecuencias del ataque, mostrando edificios en llamas.
Los ataques aéreos nocturnos marcaron la primera vez que las FDI han alcanzado objetivos en Saná, y la tercera vez que atacan Yemen en respuesta a los ataques hutíes, incluido uno en julio después de que un avión no tripulado hutí matara a un civil en Tel Aviv.
El portavoz de las FDI, el contralmirante Daniel Hagari, confirmó que entre los objetivos alcanzados en los “ataques precisos” estaban “puertos e infraestructura energética”, de los que acusó a los hutíes de aprovechar para “sus acciones militares”.
“Con sus ataques a los buques de transporte internacional y las rutas en el Mar Rojo y otros lugares, los hutíes se han convertido en una amenaza global. ¿Quién está detrás de los hutíes? Irán”, dijo en una declaración en video en inglés. Prometió que el ejército “actuará contra cualquiera en el Medio Oriente” que amenace a Israel.
Los ataques aéreos contra objetivos hutíes en Yemen durante la noche se llevaron a cabo en dos oleadas, según el ejército.
En los ataques participaron catorce aviones de combate de la FAI, junto con aviones de reabastecimiento y aviones espía. Los ataques habían sido planeados por el ejército durante varias semanas en respuesta a los que el grupo respaldado por Irán llevó a cabo contra Israel.
Los aviones de combate de la FAI ya estaban en camino a Yemen cuando los hutíes lanzaron un misil balístico contra Israel alrededor de las 2:35 a.m. El ataque estaba programado para la noche debido a varias preocupaciones operativas y esfuerzos para mejorar la inteligencia sobre los objetivos.
A las 3:15 a.m. tuvo lugar la primera ola de ataques a lo largo de la costa de Yemen, alcanzando los puertos de Hodeida, Ras Isa y Salif. Ocho remolcadores utilizados para llevar barcos a los puertos también fueron destruidos. Una segunda ola de ataques a las 4:30 a.m. alcanzó dos centrales eléctricas en Saná.
En total, la FAI lanzó docenas de municiones sobre los cinco objetivos, dijo el ejército.
La emisora pública Kan informó que Israel había notificado a los EE. UU. antes del ataque.
Hodeida, controlada por los rebeldes, a unos 145 kilómetros (90 millas) al suroeste de Saná, ha sido clave para los envíos de alimentos a Yemen durante su actual guerra civil de una década. También ha habido acusaciones desde hace tiempo de que se han transferido armas desde Irán a través del puerto, a lo que las FDI se refirieron en una declaración anterior sobre los ataques.
“Atacar estos objetivos perjudica a las autoridades terroristas al impedir la explotación de la infraestructura con fines militares y terroristas, incluida la transferencia de armamento iraní a la región”, dijo la declaración de las FDI.
Las FDI también dijeron que “con la guía y financiación de Irán”, los hutíes han actuado junto con las milicias respaldadas por Irán durante el año pasado para atacar a Israel, “socavar la estabilidad regional e interrumpir el transporte marítimo mundial”.
“Las FDI están decididas a seguir actuando y atacando a quien amenace a los ciudadanos del Estado de Israel, a cualquier distancia requerida”.
Los hutíes han lanzado más de 200 misiles y 170 drones contra Israel el año pasado. Según las FDI, la gran mayoría no llegó a Israel o fue interceptada por los militares y los aliados israelíes en la región.
El ministro de Defensa Israel Katz lanzó una advertencia a los líderes hutíes el jueves.
“El largo brazo de Israel los alcanzará”, dijo en una declaración. “Quien levante una mano se la cortará. Quien nos ataque será golpeado muchas veces”.
Partidarios huties queman banderas estadounidenses e israelies durante una manifestacion en Sana, Yemen, el 8 de noviembre de 2024. (Foto AP/Osamah Abdulrahman)
Además de Israel, las fuerzas estadounidenses también han lanzado una serie de ataques contra los hutíes durante casi un año debido a los ataques a los barcos en el corredor del Mar Rojo. El lunes, el Comando Central del ejército estadounidense dijo que golpeó “una instalación clave de comando y control” operada por los hutíes en Saná, posteriormente identificada como el complejo al-Ardi, que alguna vez albergó al Ministerio de Defensa del gobierno, según The Times of Israel.
Los hutíes han atacado unos 100 buques mercantes con misiles y drones desde que el ataque terrorista de su aliado palestino Hamás en octubre de 2023 contra Israel desencadenó la guerra en curso en Gaza. También han disparado repetidamente misiles y drones contra Israel.
El lunes, los hutíes reivindicaron el lanzamiento de un misil que, según ellos, estaba dirigido a “un objetivo militar del enemigo israelí en la zona ocupada de Yaffa”, en referencia a la zona de Tel Aviv.
También el lunes, un barco misilero de la marina israelí interceptó un dron en el Mediterráneo tras ser lanzado desde Yemen, según el ejército.
El 9 de diciembre, un dron reivindicado por los hutíes explotó en el último piso de un edificio residencial en la ciudad de Yavne, en el centro de Israel, sin causar víctimas.
En julio, un ataque con dron hutí en Tel Aviv mató a un civil israelí, lo que provocó ataques de represalia de la Fuerza Aérea israelí en el puerto yemení de Hodeida.
En el Mar Rojo, los hutíes se apoderaron de un buque y hundieron dos en una campaña en la que también murieron cuatro marineros. Otros misiles y drones han sido interceptados por coaliciones lideradas por Estados Unidos y Europa en el Mar Rojo o no han logrado alcanzar sus objetivos, que también han incluido buques militares occidentales.
Los rebeldes sostienen que atacan barcos vinculados a Israel, Estados Unidos o el Reino Unido para obligar a Israel a poner fin a la campaña contra Hamás en Gaza. Sin embargo, muchos de los barcos atacados tienen poca o ninguna conexión con el conflicto, incluidos algunos que se dirigían a Irán.
Los hutíes han luchado contra una coalición liderada por Arabia Saudita hasta llegar a un punto muerto en una guerra más amplia en Yemen que ha matado a más de 150.000 personas, incluidos civiles. El conflicto también ha creado uno de los peores desastres humanitarios del mundo, que se cree que ha matado a decenas de miles más.
En junio, el ejército estadounidense dijo haber destruido dos buques de superficie no tripulados en el Mar Rojo pertenecientes a los hutíes de Yemen, así como un avión teledirigido y siete radares que permitieron a los rebeldes atacar los barcos.
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