Uzay Bulut y Charles Jacobs/ Millones de cristianos están bajo ataque islamista, por eso el Papa Francisco apunta a los judíos

El papa Francisco en la basilica de San Pedro del Vaticano, el domingo 17 de noviembre de 2024. (AP Foto/Alessandra Tarantino)

Los cristianos enfrentan persecución, discriminación, conversión forzada e incluso asesinatos en masa por su fe en muchas partes del mundo musulmán, sin embargo, el Papa Francisco, que nunca pierde la oportunidad de criticar a Israel, en su próximo libro llamado Esperanza, pide una investigación para ver si los judíos están cometiendo un “genocidio” contra los musulmanes palestinos en la Franja de Gaza.

Charles Jacobs es presidente de la Alianza Judía Africana y ganador del Premio a la Libertad de Boston de Coretta Scott King por ayudar a liberar a los esclavos negros de la yihad en Sudán.

Uzay Bulut es una periodista turca que antes vivía en Ankara. Es investigadora principal de la Alianza Judía Africana.

Los judíos no están cometiendo genocidio contra los musulmanes en Gaza, cuya población creció casi un 3% el año pasado. Sin embargo, los musulmanes están cometiendo asesinatos en masa mediante la yihad contra los cristianos en África. No obstante, el Papa se acobarda ante la idea de defender a su propio rebaño.

África se ha convertido en el epicentro del terrorismo islámico radical. Los ataques yihadistas asesinos contra los cristianos abundan en Nigeria, Malí, Burkina Faso, Egipto, Níger, la República Centroafricana, Mozambique, la República Democrática del Congo y Camerún.

El número de cristianos asesinados intencionalmente, por no hablar de los torturados, violados, secuestrados y convertidos por la fuerza al Islam, supera con creces el número de habitantes de Gaza muertos involuntariamente mientras Israel dirige su fuego contra los terroristas que se esconden detrás de los civiles. De hecho, Israel está defendiendo a su población judía de los mismos ataques yihadistas que enfrentan los cristianos africanos.

Miles de casas, tiendas y negocios pertenecientes a cristianos, además de iglesias y otros edificios cristianos como escuelas, hospitales y cementerios en esas naciones africanas, han sido atacados, dañados, bombardeados, saqueados, cerrados, destruidos, quemados y/o confiscados por yihadistas cuyos objetivos declarados son conquistar y gobernar las comunidades cristianas. Según un informe de 2024 del Centro Africano de Estudios Estratégicos, el número de refugiados africanos, desplazados internos y solicitantes de asilo creció un 14% en el último año hasta superar los 45 millones de personas. No hay ningún llamado del Papa para investigar.

“Nigeria es el país más violento del mundo para los cristianos. Cada dos horas, un cristiano es asesinado en Nigeria”, según Open Doors. Las redadas de los yihadistas son una forma habitual de aterrorizar a las comunidades cristianas en Nigeria. Las mujeres y niñas cristianas son violadas, obligadas a la esclavitud sexual, secuestradas para pedir rescate o asesinadas. Más de 150.000 personas, en su mayoría cristianas, han sido asesinadas desde 2009 por fuerzas yihadistas, incluido Boko Haram, según un informe de la Sociedad Internacional para las Libertades Civiles y el Estado de Derecho. El Papa no ha pedido una investigación para determinar si los yihadistas y sus patrocinadores son responsables.

El conflicto religioso en el este de la República Democrática del Congo ha provocado aproximadamente 6 millones de muertes desde 1996. La escalada de violencia en el país ha desplazado a unos 7,3 millones de personas. Las mujeres cristianas congoleñas en zonas controladas por terroristas islámicos se enfrentan a la persecución por su fe, que incluye secuestros, violaciones, tráfico, esclavitud sexual y matrimonios forzados con combatientes islamistas. No han oído al Papa clamar por ellas.

En Somalia, Al Shabaab, un grupo islamista, ha expresado repetidamente su deseo de erradicar a los cristianos del país. Si se descubre a los cristianos en Somalia, pueden ser asesinados en el acto.

En Burkina Faso, la República Democrática del Congo y la República Centroafricana, cientos de cristianos han sido violados o acosados ​​sexualmente por islamistas. En Malí y Mozambique, cientos de cristianos han sufrido abusos físicos o mentales por su fe cristiana, incluidos golpes y amenazas de muerte.

Los grupos islamistas están ordenando a los cristianos de la región de Mopti, en Malí, que paguen un impuesto de protección paralizante llamado jizya. Dicen a los líderes cristianos locales que si se niegan a pagar, se confiscarán y cerrarán las iglesias. La jizya exigida es más de la mitad de los ingresos mensuales de muchas familias.

En abril, en la región de Tillabéri, en Níger, los yihadistas ordenaron a los cristianos que se convirtieran al islam, pagaran el impuesto yizya o abandonaran sus tierras. En 2021, los grupos armados islamistas de ese país asesinaron a más de 420 civiles y expulsaron a decenas de miles de sus hogares. Los yihadistas en motocicletas invadieron pueblos y ciudades, quemaron y saquearon casas y graneros y asesinaron a civiles, incluidas personas con discapacidades y numerosos niños.

También en el norte de África, los cristianos están siendo brutalizados. En Egipto, los cristianos coptos siguen siendo objeto de persecución. Cientos de mujeres jóvenes han sido secuestradas, obligadas a convertirse al Islam y obligadas a matrimonio entre hombres islamistas. Una de las desaparecidas es Julia Atef, de 21 años, que no llegó a la iglesia la mañana del sábado 26 de octubre. Nadie ha sabido nada de ella desde que salió de la casa de su familia en las afueras de El Cairo, rumbo a una reunión en la iglesia copta ortodoxa de San Marcos. El Papa no tiene un cartel de “Traed de vuelta a Julia” en ningún lugar del Vaticano.

Mientras tanto, Argelia ha cerrado decenas de iglesias protestantes. De las 47 que estaban en funcionamiento, sólo quedan cuatro, y están bajo una intensa presión. Al menos 18 cristianos se enfrentan a penas de prisión a causa de su religión. Entre ellos se encuentra el vicepresidente de la Iglesia Protestante de Argelia, el pastor Youssef Ourahmane, condenado a un año de prisión por haber celebrado un servicio religioso no autorizado. Según el Centro Europeo de Derecho y Justicia, “todos los católicos que hagan proselitismo de cualquier manera se exponen a ser procesados ​​penalmente y deportados si no son ciudadanos argelinos”. ¿Ha dicho alguna vez el Papa una palabra sobre Ourahmane?

Los cristianos también se enfrentan a la opresión islamista fuera de África. En Pakistán y Bangladesh, hindúes y cristianos son asesinados, secuestrados, violados y obligados a casarse por los islamistas o detenidos ilegalmente por la policía. Ahsan Raja Masih, un joven cristiano paquistaní, ha sido condenado a la horca por su fe por falsas acusaciones de “blasfemia”. Los obispos católicos de Pakistán se han unido recientemente a la protesta de la comunidad cristiana contra la sentencia de muerte. ¿Dónde está el Papa?

En Irán, a los cristianos no se les permite practicar el culto ni leer la Biblia en farsi ni tener contacto alguno con cristianos convertidos del islam. La conversión del islam al cristianismo es ilegal, y quien sea descubierto como converso puede ser arrestado y encarcelado. En junio, un cristiano converso, Yasin Mousavi, fue condenado a 15 años de prisión por “socavar la seguridad nacional y promover el cristianismo sionista”. Otros cristianos conversos arrestados el año pasado incluyen a Hamid Afzali, condenado a 10 años; Nasrollah Mousavi y Bijan Qolizadeh, condenados a cinco años cada uno; Zohrab Shahbazi, a nueve meses; e Iman Saleh, condenada a cinco años. No hay carteles de “Liberen a los cristianos” en las paredes del Vaticano.

Se pueden dar muchos más ejemplos de persecución islamista de minorías religiosas en casi todos los países de mayoría musulmana.

El papa Francisco está abandonando a millones de cristianos a la barbarie islámica. Al mismo tiempo, apoya la absurda proposición de que Israel, obligado a combatir el azote del salvajismo islámico, está cometiendo el crimen en lugar de combatiéndolo.

Poniendo la realidad patas arriba, la vergonzosa difamación del Papa contra los judíos complementa su pasividad ante la yihad islámica contra los cristianos. Tal vez crea que señalar con el dedo a los judíos desviará la ira musulmana del Vaticano. Tal vez crea que distrae al mundo de su propia cobardía y su fracaso a la hora de proteger a los cristianos.

Artículo publicado por Arutz Sheva

Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudío

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