El ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Sa’ar, líder del partido Tikvá Jadashá de la coalición, está listo para regresar al Likud, años después de abandonar el partido por un enfrentamiento con el primer ministro Benjamin Netanyahu, según un informe de televisión del domingo.
Se espera que el desarrollo se produzca en los próximos días, según las noticias del Canal 12, y permitiría que los otros tres legisladores de Tikvá Jadashá también se unan al Likud. Sin embargo, el informe decía que era poco probable que la viceministra de Asuntos Exteriores, Sharren Haskel, del mismo partido, siguiera los pasos de Sa’ar. Haskel no respondió de inmediato a una consulta de The Times of Israel.
Una fuente con conocimiento del tema dijo al Times el domingo que cuando Tikvá Jadashá se unió a la coalición gobernante liderada por Netanyahu a principios de este año, las partes habían acordado mantener conversaciones de fusión en algún momento en el futuro.
“No hay nada nuevo en el tema. Como se sabe, la posibilidad de fusionar partidos se discutió en las negociaciones que precedieron a la firma del acuerdo de coalición entre el Likud y Tikvá Jadashá”, dijo la fuente.
“En resumen, tal posibilidad existe, como se sabe, y se acordó entre las partes discutirla en el futuro. No se acordó nada”, dijo la fuente, agregando que no se había discutido ningún calendario para la implementación.
El Canal 12 informó que Netanyahu y Sa’ar habían acordado acortar un período planificado de adaptación cuando el partido de Sa’ar se unió al gobierno, permitiendo que el Likud absorbiera a los miembros del primero. Como parte del acuerdo, Sa’ar tendrá un lugar reservado en la lista del Likud entre los puestos 20 y 30 y otro entre el 30 y el 40.
Para Netanyahu, traer a Sa’ar al Likud reforzaría los esfuerzos del primer ministro para aprobar dos leyes clave: el presupuesto de 2025 y un polémico proyecto de ley que trata sobre el reclutamiento de israelíes ultraortodoxos en el ejército.
También servirá para neutralizar los intentos de Sa’ar de romper con la coalición en cuestiones como la reforma judicial, una legislación controvertida que en 2023 provocó meses de protestas masivas hasta que se suspendió y luego se eliminó de la agenda al comienzo de la guerra de Gaza en octubre de ese año. Los legisladores de la coalición, encabezados por el ministro de Justicia, Yariv Levin, han pedido recientemente reiniciar el proceso.
La aprobación del presupuesto de 2025 también aseguraría más o menos a Netanyahu como primer ministro hasta el final de su mandato en 2026, evaluó el Canal 12.
Tanto el presupuesto como el proyecto de ley ultraortodoxo han causado divisiones en la coalición.
Sa’ar comenzó su carrera política con el Likud y se convirtió en uno de sus miembros más destacados, pero su creciente popularidad y otras disputas lo distanciaron de Netanyahu, lo cual le llevó a abandonar la política en 2014. Más tarde regresó con la promesa de no volver a colaborar políticamente con Netanyahu.
No obstante, se unió a la coalición como parte de la alianza de Ijud Leumí con Benny Gantz después de la invasión y masacre de Hamás del 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel. Tikvá Jadashá abandonó la alianza con Gantz en marzo y se retiró de la coalición semanas después, pero se reincorporó a Netanyahu por segunda vez en septiembre. En noviembre fue nombrado ministro de Asuntos Exteriores.
Las encuestas han demostrado que Tikvá Jadashá no alcanzaría el umbral de votos necesario para volver a la Knéset si se celebraran elecciones ahora.
Una de esas encuestas, publicada el domingo por la emisora pública Kan, mostró que la coalición gobernante de Netanyahu quedaría lejos del apoyo necesario para volver al poder si se celebraran elecciones hoy. También mostró que un posible partido encabezado por el ex primer ministro Naftali Bennett superaría al Likud.
En setiembre, Sa’ar se unió al gobierno de Netanyahu como ministro sin cartera y ha formado parte del gabinete de seguridad.
Netanyahu dijo entonces en una declaración conjunta. “Durante las reuniones del gabinete de seguridad, me impresionó profundamente la amplia visión de Sa’ar y su capacidad de ofrecer soluciones creativas a problemas complejos. En más de una ocasión, hemos coincidido en las acciones necesarias. No es ningún secreto que hemos tenido nuestras diferencias en el pasado, pero desde el 7 de octubre, ambos hemos dejado atrás todos los agravios del pasado”.
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