Un día después de los informes de que Hamás volvía a la palestra mediante un intenso esfuerzo de reclutamiento, el ministro de Defensa, Israel Katz, se reunió el jueves con un grupo ministerial para hablar sobre la mejor manera de destruir la capacidad de gobierno de Hamás en Gaza.
El Jefe del Estado Mayor de las FDI, el teniente general Herzi Halevi, el ministro de Justicia, Yariv Levin, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, la ministra de Misiones Nacionales, Orit Strock, Ze’ev Elkin, un ministro del Ministerio de Finanzas, y otros altos funcionarios del estamento de defensa estuvieron presentes.
Según Katz, en la reunión se presentaron todas las estrategias empleadas hasta la fecha para socavar el gobierno político de Hamás en Gaza.
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El comité revisó varias medidas adicionales que podrían utilizarse para destruir las capacidades de gobierno de Hamás, su infraestructura y su capacidad para llevar a cabo operaciones militares y civiles.
Dado que hasta la fecha se ha oído poco sobre su impacto en la guerra, no estaba claro qué poder o papel tendría este comité, si se propondría una resolución y cuándo.
El problema de cómo socavar políticamente a Hamás ha afectado a Israel, incluso cuando derrotó en gran medida a los 24 batallones originales de Hamás en junio.
Armas de Hamas confiscadas por las FDI y el Shin Bet (ISA) en la Franja de Gaza, 15 de diciembre de 2024. (credito: UNIDAD DEL PORTAVOZ DE LAS FDI)
Participación de la Autoridad Palestina
El establishment de defensa, Estados Unidos y la UE han sugerido reemplazar a Hamás como entidad política por un híbrido de la Autoridad Palestina, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos, la CIA y otros aliados occidentales, manteniendo al mismo tiempo un papel general de seguridad para Israel, segúnThe Jerusalem Post.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha rechazado cualquier papel para la Autoridad Palestina y ha sugerido que Egipto, los Emiratos Árabes Unidos y otros estados árabes se hagan cargo de Gaza en calidad de fideicomisarios. Sin embargo, estos países se han negado a involucrarse sin la Autoridad Palestina.
Israel también ha jugado con la idea de utilizar a las Fuerzas de Defensa de Israel o a empresas privadas para hacerse cargo de la distribución de alimentos a los palestinos y arrebatarle a Hamás el control del suministro de alimentos.
Pero todas estas posibilidades se enfrentaron a una mezcla de condena diplomática y objeciones legales, dado que algunos aspectos de estos planes podrían ser malinterpretados como una continuación de una ocupación militar israelí prolongada de Gaza, a la que gran parte del mundo se opone.
Tampoco está claro qué medidas se les permitiría adoptar a las FDI o a esas empresas privadas si se encontraran con robos de alimentos u otros problemas de aplicación de la ley de menor importancia que no fueran terrorismo.
A falta de una estrategia política, los informes del miércoles decían que Hamás podría haber reclutado suficientes fuerzas nuevas para reemplazar la mayoría de sus pérdidas, aunque la calidad y la coordinación de esas fuerzas están muy por debajo de lo que era Hamás en 2023.
Por ejemplo, en 2023, se necesitaron cinco divisiones de las FDI, incluidas decenas de miles de soldados, para dominar a los combatientes de Hamás en un barrio o ciudad determinados, mientras que ahora, esto puede hacerlo una sola brigada de unos 1.000 soldados o incluso menos.
El mes pasado, el ministro de Defensa Katz aclaró su posición respecto respecto a la participación de Israel en la Franja de Gaza después de la guerra:
“En respuesta a varios informes, mi posición con respecto a Gaza es clara. Después de que derrotemos al poder militar y gobernante de Hamás en Gaza, Israel mantendrá el control de seguridad sobre Gaza con total libertad de acción”, señaló Katz, afirmando que esto sería de una manera similar a Judea y Samaria (Cisjordania).
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