El experto en guerra urbana John Spencer describió cómo las estrategias de Oketz, en particular en el manejo de operaciones urbanas y subterráneas, podrían informar los preparativos militares estadounidenses para futuros conflictos en entornos urbanos densos en un análisis publicado el miércoles en el sitio web del Modern War Institute.
La unidad canina Oketz de las FDI ha desempeñado un papel fundamental en el actual conflicto de Gaza, y su uso de perros militares ha proporcionado lecciones clave para los ejércitos de todo el mundo.
Spencer hizo referencia a un momento específico en el norte de Gaza en el que un comandante de las FDI, frente a una posición fuertemente fortificada de Hamás cerca de la entrada de un túnel, desplegó un perro militar especialmente entrenado en lugar de arriesgar a los soldados en una peligrosa misión subterránea. Esto, señaló, destacó el potencial de los perros de trabajo militares para mitigar el riesgo en escenarios de combate complejos.
Fundada en la década de 1980, Oketz ha apoyado todas las principales campañas militares israelíes, incluida la Guerra del Líbano de 2006 y las operaciones recientes en Gaza. La unidad obtiene la mayoría de sus perros, principalmente malinois belgas, de criadores europeos.
Cada año, se seleccionan alrededor de 70 perros para un riguroso programa de entrenamiento de dos años que los prepara para funciones como operaciones de ataque, detección de explosivos y navegación en túneles.
Spencer señaló que este entrenamiento especializado, junto con los fuertes vínculos formados entre perros y adiestradores, ha sido crucial para la eficacia operativa de la unidad en entornos urbanos de alta presión, según The Jerusalem Post.
Recopilación de inteligencia
Un elemento clave de la estrategia de las FDI, según Spencer, es el uso de operaciones caninas por control remoto. Los perros equipados con paquetes de radio y cámaras permiten a los adiestradores guiarlos a distancia, proporcionando inteligencia en tiempo real sin exponer a los soldados a un peligro directo. Esta capacidad, implementada por primera vez durante las operaciones en el sur del Líbano, se ha perfeccionado aún más en los últimos años.
Spencer sugirió que este enfoque ofrece un modelo para el ejército estadounidense, donde capacidades remotas similares podrían mejorar el reconocimiento y la detección de amenazas en la guerra urbana.
La guerra en Gaza ha demostrado la importancia de escalar las operaciones caninas para satisfacer las demandas del combate sostenido, explicó. Después del ataque de Hamás del 7 de octubre, las FDI aumentaron su adquisición de perros militares para mantener la preparación.
Spencer señaló que esto refleja la necesidad de que los ejércitos mantengan una fuerza robusta capaz de manejar enfrentamientos prolongados o de gran escala.
Beneficios psicológicos
La unidad Oketz opera en equipos pequeños, cada uno de los cuales consta de un comandante, un adjunto y dos parejas de perro-adiestrador. Spencer destacó esta estructura como una forma de apoyar la resiliencia psicológica tanto de los soldados como de los perros en zonas de combate, donde el estrés puede ser alto. El enfoque basado en equipos fomenta la cohesión operativa y ayuda a mitigar los desafíos de salud mental asociados con la guerra urbana.
Los ajustes de las FDI para el combate en entornos urbanos incluyen la provisión de botines protectores para perros para evitar lesiones causadas por escombros y escombros afilados. Spencer señaló esto como un ejemplo de las adaptaciones prácticas necesarias en los conflictos urbanos, donde incluso problemas menores pueden afectar la eficacia operativa general.
Desde el comienzo del conflicto de Gaza, la unidad Oketz ha perdido tres soldados y 42 perros de trabajo militares. Spencer señaló que estas cifras subrayan la naturaleza desafiante de sus misiones. Sin embargo, el uso continuo de unidades caninas refleja su importancia estratégica para detectar amenazas, apoyar operaciones tácticas y proteger a los soldados en condiciones peligrosas.
Spencer concluyó que las lecciones de las operaciones de Oketz podrían informar cómo los ejércitos de todo el mundo abordan el uso de perros militares en entornos urbanos. A medida que los ejércitos continúan adaptándose a los cambiantes entornos de combate, la integración de equipos caninos especializados puede desempeñar un papel cada vez mayor para garantizar la preparación operativa y la seguridad de las tropas, algo que Spencer enfatiza que Estados Unidos debería tener en cuenta.
Desafortunadamente, como destacó Spencer, tres soldados de la unidad Oketz y 42 perros han sido asesinados por terroristas en Gaza.
“Estos sacrificios ponen de relieve la intensidad de las misiones que emprenden estos equipos”, escribió Spencer. “Pero la intensidad de las misiones se corresponde con su naturaleza crítica”.
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