El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dio este martes una conferencia de prensa en Mar-a-Lago, Florida, menos de dos semanas antes de su investidura el 20 de enero.
Durante la sesión de preguntas y respuestas que siguió a su discurso, se le preguntó a Trump sobre la situación actual de los rehenes en Gaza, donde 100 rehenes israelíes siguen retenidos por Hamás y otros terroristas.
“Si (los rehenes) no han regresado para cuando yo asuma el cargo, se desatará el infierno en Oriente Medio“, dijo Trump, reiterando sus amenazas anteriores sobre la cuestión de los rehenes.
“No será bueno para Hamás y, francamente, no será bueno para nadie”, añadió. “Se desatará el infierno. No tengo que decir nada más, pero eso es lo que es”.
Trump afirmó: “Deberían haberlos devuelto hace mucho tiempo, [y] nunca deberían haberlos tomado. Nunca debió haber ocurrido el ataque del 7 de octubre. La gente lo olvida. Pero lo hubo, y muchas personas mueren; ya no son rehenes”.
Señaló que algunos de los rehenes son ciudadanos estadounidenses y contó cómo muchos padres de rehenes han acudido a él para pedirle ayuda para recuperar los cuerpos de sus hijos.
“Si el acuerdo no se cierra antes de que asuma el cargo, lo que ocurrirá dentro de dos semanas, se desatará el infierno en Oriente Medio“, dijo el presidente electo.
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