Los incendios en California que han estado ardiendo desde el martes han devastado algunas comunidades judías locales, cuyos líderes se esfuerzan por ofrecer consuelo en medio del desastre.
Un incendio de rápido avance estalló en Hollywood Hills el miércoles por la noche, amenazando uno de los lugares más emblemáticos de Los Ángeles mientras los bomberos ya estaban luchando contra otros tres incendios importantes que mataron a cinco personas, pusieron a 130.000 personas bajo órdenes de evacuación y devastaron comunidades desde la costa del Pacífico hasta el interior de Pasadena.
Casi 1.900 estructuras han sido destruidas en los incendios de Eaton y Palisades, y se espera que el número aumente.
Aunque el fuego en Palisades continúa ardiendo, el edificio que alberga la sinagoga Kehillat Israel sigue en pie, por ahora. Sin embargo, no se puede decir lo mismo de las casas de muchas de las 920 familias de la comunidad, incluida la de Daniel Sher, el rabino asociado.
“Perdimos nuestra casa hoy”, dijo a The Times of Israel mientras contenía las lágrimas.
Sin embargo, no quería centrarse en su pérdida personal, diciendo: “Ni siquiera se trata tanto de la pérdida de tu propia casa, aunque no mentiré cuando digo que es devastador.
“Toda la zona ha sido profanada, y cada cinco minutos, me entero de más familias que han perdido sus hogares”, dijo Sher. “La estructura de nuestra comunidad, nuestros centros comunales, nuestro centro de recreación y bibliotecas y restaurantes nos han sido arrebatados”.
El rabino Daniel Sher con su esposa, Jen, y sus hijos Ari, Sami y Levi. (Cortesia)
“Todos nos abrazaremos mientras nos destrozamos”, dijo. “Y no puedo empezar a entender exactamente cómo lo haremos, pero lo haremos”.
El hecho de que el edificio de la sinagoga todavía esté en pie “ha sido uno de los únicos destellos de esperanza y calma que he escuchado de la comunidad”, dijo. “Y he hablado con muchos congregantes desconsolados hoy, pero somos una comunidad y todavía nos mantenemos en pie. Va a ser doloroso, pero vamos a superarlo”.
La rabina Sharon Brous, fundadora de la congregación IKAR (Comité Judío americano) de Los Ángeles, dijo: “Esto es tan generalizado y fue tan rápido. Nos comunicamos con las dos sinagogas que supimos que fueron las más afectadas y las invitamos a unirse a nosotros para el Shabat en IKAR”.
Muchos de los miembros de IKAR se vieron directamente afectados por los incendios y algunos tuvieron que evacuar y perdieron sus hogares.
Brous dijo que IKAR “simplemente está ayudando a mucha gente que está sintiendo ansiedad e incertidumbre tremendas mientras esperan descubrir qué ha sucedido realmente con sus hogares. Ha habido muchas llamadas telefónicas muy duras durante las últimas 24 horas, y mucha gente se enfrentará a un futuro muy incierto”.
Una de las personas obligadas a evacuar fue la dramaturga local Wendy Graf, que vive en Mandeville Canyon.
Cuando el incendio comenzó en Palisades el martes por la mañana, no creía que llegara a su casa, ya que dijo que había cielo azul y no había olor a humo en todo el día.
Luego, alrededor de las 7:30 o 7:45 p.m., “la policía bajó a Mandeville diciendo: “¡Evacúen, evacúen, evacúen!”.
Ella y su esposo arrojaron un par de prendas, sus pasaportes y medicamentos en una bolsa y se fueron a un hotel.
Graf dijo que es casi imposible asimilar lo que sucedió.
Wendy Graf (Cortesia)
“Sé que se quemó la sinagoga, se quemó la escuela secundaria”, dijo. “Las escuelas primarias, todo. Es incomprensible”.
El rabino Noah Farkas, presidente y director ejecutivo de la Federación Judía del Gran Los Ángeles, estuvo despierto toda la noche con su personal haciendo todo lo posible para apoyar a la comunidad judía.
“Esto es demasiado familiar”, dijo Farkas, haciendo referencia a varios incendios a lo largo de los años que han afectado al sur de California.
“Pero en muchos sentidos, también es completamente inédito”, agregó, “tener cuatro incendios simultáneamente”.
Al enterarse de la devastadora pérdida de Chabad of the Palisades y el Templo y Centro Judío de Pasadena, Farkas dijo: “Hemos estado en contacto con el rabino Cunin, y es simplemente devastador verlo. La buena noticia es que los [Rollos de] Torá salieron de allí”.
La Federación también ha estado en contacto con el Templo Judío de Pasadena.
“Era una sinagoga tan linda, hermosa, estilo Pasadena, con estuco y azulejos mexicanos”, dijo Farkas. “Y verla quemada hasta los cimientos es simplemente desgarrador”.
El Templo y Centro Judio de Pasadena arde durante el incendio de Eaton en Pasadena, California, el 7 de enero de 2025 (JOSH EDELSON / AFP)
Las llamas se propagan a Hollywood
Los vientos amainaron un poco el miércoles, un día después de que vientos huracanados levantaran bolas de fuego que saltaron de casa en casa, incinerando franjas de las propiedades inmobiliarias más codiciadas de California. Cientos de bomberos de otros estados han llegado para ayudar, pero los cuatro incendios fuera de control muestran que el peligro está lejos de terminar.
Más de media docena de escuelas en el área resultaron dañadas o destruidas, incluida la Palisades Charter High School, que ha aparecido en muchas producciones de Hollywood, incluida la película de terror de 1976 “Carrie” y la serie de televisión “Teen Wolf”, dijeron las autoridades. La UCLA ha cancelado las clases de la semana.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, dijo que las operaciones aéreas estaban apagando las llamas. Aunque todavía se enfrentaban a “vientos erráticos”. El martes por la noche los aviones tuvieron que permanecer en tierra a causa del viento y se produjo gran parte de la destrucción.
“Ráfagas de viento erráticas arrojaban brasas a varios kilómetros por delante del incendio”, dijo.
En la costa del Pacífico al oeste del centro de Los Ángeles, un gran incendio arrasó bloques enteros, reduciendo a escombros supermercados y bancos en Pacific Palisades.
El incendio de Palisades fue el más destructivo en la historia de Los Ángeles, con al menos 1.000 estructuras quemadas.
El alcance de la destrucción apenas se estaba aclarando: bloques tras bloques de casas y bungalows de estilo Misión de California quedaron reducidos a restos carbonizados. Las escenas apocalípticas se extendían por kilómetros.
Las piscinas estaban ennegrecidas por el hollín y los autos deportivos se desplomaban sobre neumáticos derretidos.
Más allá de las zonas quemadas, los residentes trabajaban con mascarillas N95, incapaces de escapar del humo tóxico que se extendía sobre grandes secciones de la ciudad.
Las llamas avanzaron hacia barrios densamente poblados y adinerados, incluidos Calabasas y Santa Mónica, hogar de los ricos y famosos de California. Mandy Moore, Cary Elwes y Paris Hilton se encuentran entre las estrellas que dijeron el miércoles que perdieron sus hogares.
Billy Crystal y su esposa Janice perdieron su hogar de 45 años en el incendio de Palisades.
En Palisades Village, la biblioteca pública, dos grandes tiendas de comestibles, un par de bancos y varias boutiques fueron destruidas.
Los incendios han consumido aproximadamente 42 millas cuadradas (108 kilómetros cuadrados), casi el tamaño de toda la ciudad de San Francisco.
Las llamas se movieron tan rápido que muchos apenas tuvieron tiempo de escapar. La policía buscó refugio dentro de sus patrullas, y los residentes de un centro para personas mayores fueron empujados en sillas de ruedas y camas de hospital por una calle hacia un lugar seguro.
En la carrera por escapar en Pacific Palisades, las carreteras se volvieron intransitables. Muchos abandonaron sus vehículos y huyeron a pie.
Un bombero combate el incendio Eaton en Altadena, California, el 8 de enero de 2025. (Ethan Swope/AP)
La escasez de agua provocó que algunos hidrantes se secasen en la lujosa Pacific Palisades, dijeron las autoridades.
“Llevamos el sistema al extremo. Estamos combatiendo un incendio forestal con sistemas de agua urbanos”, dijo Janisse Quinones, directora ejecutiva del Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles, en una conferencia de prensa.
El presidente Biden firmó una declaración de emergencia federal después de llegar a una estación de bomberos de Santa Mónica para una reunión informativa con el gobernador Gavin Newsom, quien envió tropas de la Guardia Nacional para ayudar.
Varios estudios de Hollywood suspendieron la producción y Universal Studios cerró su parque temático entre Pasadena y Pacific Palisades.
Hasta el miércoles por la noche, más de 456.000 personas estaban sin electricidad en el sur de California, según el sitio web PowerOutage.us.
Varios lugares emblemáticos del sur de California resultaron gravemente dañados, incluido el Reel Inn en Malibú, un restaurante de mariscos. La propietaria, Teddy Leonard, y su esposo esperan reconstruirlo.
“Cuando miras el gran esquema de las cosas, mientras tu familia esté bien y todos estén vivos, todavía ganas, ¿verdad?”, dijo.