Según se informa, el jefe del Shin Bet, Ronen Bar, instó al gobierno a aprobar una importante operación antiterrorista de las FDI en Judea y Samaria, advirtiendo de las capacidades cada vez más letales de los asaltantes.
Según un informe de noticias del Canal 12, Bar hizo la petición durante una reunión que el primer ministro Benjamin Netanyahu mantuvo con un pequeño grupo de ministros y jefes de seguridad a raíz de un ataque con disparos el lunes en el que murieron tres israelíes.
Las FDI han estado llevando a cabo incursiones casi diarias en toda Judea y Samaria y en las últimas semanas se les ha sumado la Autoridad Palestina, que está realizando una operación sin precedentes en el campo de refugiados de Yenín, convertido en un semillero de grupos armados respaldados por Irán.
Bar pareció, sin embargo, abogar por que Israel aumente la intensidad de las operaciones.
“La disminución significativa del número de ataques en Judea y Samaria [Cisjordania] es engañosa y no refleja el alcance del terrorismo sobre el terreno. Identificamos una tendencia creciente constante a partir de [2021], donde los atacantes han pasado de lanzar cócteles molotov a usar rifles y dispositivos explosivos”, se le citó diciendo durante la reunión.
“Israel debería aprender del 7 de octubre y no permitir la intensificación de estos elementos terroristas. Por lo tanto, se debe iniciar una medida amplia que cambie la realidad y que derrumbe y elimine el fenómeno de los batallones palestinos armados en Judea y Samaria para garantizar nuestra libertad de operación allí”, según se informa, agregó.
Ronen Bar, jefe del servicio de seguridad Shin Bet, asiste a una ceremonia celebrada en el museo del Holocausto Yad Vashem en Jerusalen, el Dia del Recuerdo del Holocausto, el 5 de mayo de 2024. (Chaim Goldberg/Flash90)
El informe de televisión se produjo cuando un portavoz de las fuerzas de seguridad de la AP informó que la Autoridad Palestina había arrestado a 247 sospechosos durante la redada en curso en Jenin.
En una conferencia de prensa en Jenin, Anwar Rajab dijo que las fuerzas palestinas han desactivado 245 dispositivos explosivos, además de confiscar armas y municiones.
Ocho de los arrestados son sospechosos de financiar ilícitamente a grupos terroristas en el norte de Judea y Samaria.
Rajab dijo que las fuerzas de la AP también confiscaron fondos que se suponía que iban a ir a las familias de los “mártires y prisioneros”, pero que habían sido “apropiados indebidamente por los infractores de la ley”, según Haaretz.
La operación de Yenín comenzó el 5 de diciembre y la Autoridad Palestina afirmó que su objetivo era reprimir a los grupos armados de “forajidos” que han construido una base de poder en la ciudad y en su campo de refugiados adyacente.
Al menos ocho palestinos han muerto en Yenín durante el último mes, uno de ellos miembro de las Brigadas armadas de Yenín, que incluyen a miembros de organizaciones terroristas como Hamás y la Yihad Islámica Palestina.
La Autoridad Palestina ha reportado seis muertes entre sus fuerzas.
Un miembro de las fuerzas de seguridad palestinas en una rotonda en el campo de refugiados de Yenín, en el norte de Judea y Samaria, el 29 de diciembre de 2024. (Jaafar Ashtiyeh/AFP)
La violencia en Judea y Samaria ha aumentado desde el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás atacó el sur de Israel, lo que desató la guerra en Gaza y disturbios en toda la región. Desde entonces, 46 personas, incluido personal de seguridad israelí, han muerto en ataques terroristas palestinos, incluidos algunos llevados a cabo por ciudadanos israelíes, según The Times of Israel.
Otros seis miembros de las fuerzas de seguridad murieron en enfrentamientos con agentes terroristas. Gran parte de la violencia se ha concentrado cerca de Nablus, Yenín y otras ciudades palestinas en el norte de Cisjordania, donde el control de la AP ha disminuido de forma constante a lo largo de los años.
Según el Ministerio de Salud de la AP, más de 835 palestinos de Cisjordania han muerto desde el 7 de octubre de 2023. Las FDI afirman que la gran mayoría eran hombres armados muertos en intercambios de disparos, alborotadores que se enfrentaron a las tropas o terroristas perpetrando ataques.
Durante el mismo período, las tropas han arrestado a unos 6.000 palestinos buscados en la zona, incluidos más de 2.350 afiliados a Hamás.
Desde la masacre de Hamás, judíos residentes también han reaccionado con violencia contra los palestinos.
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