En la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv, Hamás se hace presente incluso cuando la tensión se transforma en celebración

(JTA) — “Están en nuestras manos”, dijo el portavoz de las FDI Daniel Hagari en la pantalla gigante de la Plaza de los Rehenes que transmitía la tensa liberación de las tres jóvenes que regresaron a Israel, Romi Gonen, Emily Damari y Doron Steinbrecher.

DEBORAH DANAN

La declaración, que hace eco de la famosa declaración de 1967 después de la captura del Muro Occidental en Jerusalén por parte del ejército israelí, fue recibida con estridentes vítores de los miles de reunidos en la Plaza de los Rehenes, en Tel Aviv.

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Durante tres horas, la multitud se había reunido para ver la transmisión en vivo en un silencio casi total, interrumpido solo ocasionalmente por cánticos políticos y canciones religiosas: “¡Todos ellos, ahora!” y “Am Israel Jai. [Viva el pueblo de Israel]”.

Finalmente, las imágenes de las tres mujeres, liberadas juntas en un solo vehículo, fueron transmitidas entre gritos y lágrimas de alegría. En una imagen, una pequeña sonrisa de Damari capturó la pantalla y la multitud.

Pero las imágenes que mostraban filas de combatientes armados de Hamás flanqueando el vehículo y aparentemente manteniendo a raya a multitudes de transeúntes palestinos inquietaron a algunos simpatizantes.

“Obviamente, siento una enorme sensación de alivio, pero también da miedo ver a Hamás así”, dijo Gila Levitan, psicoterapeuta y guía turística originaria de Australia. “Deben estar muy asustadas durante el traslado, y también al ver a todas esas multitudes detrás. ¿Hamás tiene control sobre ellos? ¿Podrán controlarlos en futuros traslados?”.

Pantalla que transmite en la Plaza de los Rehenes esta dividida entre el portavoz del ejercito israeli y una escena de combatientes de Hamas rodeando una camioneta que lleva a las rehenes israelies a punto de ser liberadas, 19 de enero de 2024. (Ori Aviram/Middle East Images/AFP via Getty Images)

Las imágenes de los combatientes de Hamás también ofrecieron un duro recordatorio de que el grupo terrorista sigue al mando de Gaza, a pesar de 15 meses de guerra que ha eliminado a muchos de sus principales líderes, diezmado las filas y azotado el territorio. La guerra estalló el 7 de octubre de 2023, cuando el grupo terrorista palestino Hamás lideró a miles de terroristas en un ataque devastador contra Israel en el que mataron a unas 1.200 personas. Durante el asalto, los terroristas también secuestraron a 251 personas que fueron llevadas como rehenes a la Franja de Gaza.

Los funcionarios israelíes dicen que solo dos de los 24 batallones del grupo siguen operativos, y el presidente estadounidense Joe Biden dijo el domingo que no estaba preocupado por el resurgimiento del grupo. Pero la organización se ha estado reagrupando bajo el liderazgo de Mohammed Sinwar, hermano menor del líder que Israel asesinó en octubre, y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo esta semana que la evaluación de Estados Unidos era que Hamás había ganado tantos combatientes como había perdido.

Más tarde, las imágenes de un dron mostrarían que la densa multitud de combatientes de Hamás no era profunda. Pero, tal como se transmitió, la entrega de las tres mujeres el domingo fue prácticamente idéntica a las que se desarrollaron en la última semana de noviembre de 2023, cuando 105 rehenes, principalmente mujeres y niños, fueron liberados durante una tregua temporal.

Esta vez, combatientes de Hamás enmascarados y uniformados, con cintas verdes en la cabeza, viajaron con las mujeres antes de enviarlas a los brazos de la Cruz Roja, con “bolsas de regalo” que contenían mapas de Gaza y certificados de su cautiverio.

“Da miedo pensar que todavía son ellos los que mandan”, dijo Hodaya, que se negó a dar su apellido.

Hodaya continuó diciendo que le preocupaba el precio del acuerdo de rehenes, en el que se espera que salgan libres casi 2.000 prisioneros de seguridad palestinos, incluidos los condenados por ataques terroristas mortales.

“Da nervios porque es un precio muy alto a pagar, pero al mismo tiempo, todo precio es justo”, dijo. “Así de mucho valoramos la vida. Solo tenemos que confiar en que el Estado sabrá cómo lidiar con ellos”.

Asistentes a la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv posan con fotografias de las tres mujeres liberadas por Hamas el 19 de enero de 2024. (Deborah Danan/JTA)

Para algunos en la multitud, incluso ver a las mujeres con vida no les supuso ningún alivio.

“No puedo respirar. Estoy muy nerviosa, no creo ni confío en Hamás. No me voy a relajar hasta que vea sus caras cruzando la frontera”, dijo Adi, una reservista que se negó a dar su apellido. “Los habitantes de Gaza parecen estar dispuestos a hacerles daño”.

Shay Dickmann, prima de Carmel Gat, asesinada en un túnel de Hamás en Rafah junto con otros cinco rehenes a finales de agosto cuando las fuerzas israelíes los cercaban, también dijo que tenía sentimientos encontrados.

“Estoy muy emocionada, pero también asustada de que esto se derrumbe”, dijo, y agregó que sus temores se vieron exacerbados porque se enteró de que su prima habría sido liberada si la tregua de noviembre de 2023 hubiera durado solo un día más.

“Podría haber estado aquí con nosotros hoy, esperando que liberaran a estas mujeres”, dijo Dickmann. “Pero no está. Tenemos que asegurarnos de que todos regresen”.

Al igual que Hodaya, Dickmann dijo que las preocupaciones por la violencia futura, incluida la toma de rehenes a manos de terroristas liberados, eran secundarias.

“Lo más importante es salvarlos ahora”, dijo Dickmann. “Nos preocuparemos más tarde, más tarde. Con suerte, entonces sabremos qué hacer”.

Algunos de los asistentes a la multitud han sido habituales en las manifestaciones semanales en la Plaza de los Rehenes. Shmuelik Warshaw es uno de ellos. Cuando aparecieron en pantalla imágenes del coche de la Cruz Roja, ayudó a su hija en silla de ruedas, Einav, a ponerse de pie antes de abrazarla con fuerza, mientras las lágrimas corrían por sus rostros.

“Este es uno de los mejores días para el pueblo de Israel. Sentir la unión de estar aquí es increíble”, dijo. “Y también es un gran día para la democracia. No solo la nuestra, sino también la de otros que nos ayudaron, como Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido”.

Warshaw se hizo eco de los sentimientos de tantos otros sobre el destino de los rehenes restantes. “No solo los queremos a los tres, los queremos a todos. No descansaremos hasta que estén todos en casa. Estas familias no pueden sufrir más”.

Con un cartel con el nombre de su exalumna, Chani Nachmani, que enseñó a Emily Damari en la escuela primaria durante cuatro años, también ha asistido a la Plaza de los Rehenes todas las semanas. El domingo, tenía un nuevo propósito.

“Hoy vine aquí para devolver el cartel”, dijo. “Por primera vez, no me lo voy a llevar a casa”.

Otros participaban en el reciente ritual israelí por primera vez. Lev Kandinov, que estaba de visita en Israel con su familia desde Hollywood, Florida, dijo que era su primera vez en la Plaza de los Rehenes.

“No puedo describir mis sentimientos al estar aquí. Es muy, muy abrumador. Estoy muy feliz de que finalmente estemos en este punto”, dijo. “Desafortunadamente, el precio es realmente alto, no solo por la cantidad de monstruos terribles que están siendo liberados, sino también por todos los soldados que han muerto. Aun así, cada vida es preciosa”.

El influencer Daniel Braun filmó imágenes en la plaza para crear conciencia sobre la difícil situación de los rehenes, que, según dijo, todavía era desconocida en muchas partes del mundo.

Los británicos Sam Reubens y Heski Strassman, ambos de Manchester, hicieron aliá después del 7 de octubre de 2023, en respuesta al creciente antisemitismo en el Reino Unido. Los dos ondearon banderas gigantes israelíes y británicas en honor, dijeron, a la británico-israelí Emily Damari.

“Su madre, Mandy, habla con un coraje increíble y ha tocado todos nuestros corazones”, dijo Strassman. Los Damari se han negado a conceder entrevistas durante la mayor parte del cautiverio de Emily, y solo recientemente Mandy finalmente aceptó hablar sobre su hija.

“Queremos mostrarles a los judíos en Gran Bretaña que estamos con la familia de Emily. Pero también queremos decir que los queremos a todos de regreso”, dijo Reubens.

Menashe Bohbot, tío del rehén Elkana Bohbot, sostenía un cartel que decía: “¡No lo dejen atrás!” Después de la reunión en la plaza de los rehenes, Bohbot dijo que planeaba continuar con una protesta en la carretera Begin, a menos de cinco minutos a pie, para pedir el regreso del resto de los 94 rehenes, incluido su sobrino.

Elkana Bohbot, de 35 años, fue secuestrado en el festival de música Nova, al igual que Gonen, y fue filmado mientras era golpeado por sus captores el 7 de octubre. No está en la lista de los 33 rehenes que serán liberados durante la primera fase de seis semanas del alto el fuego.

Levitan se sintió aliviada cuando vio a las tres mujeres liberadas el domingo caminando solas. Pero dijo que sabía que la montaña rusa de emociones desatada por el primer día del alto el fuego (optimismo, miedo, ira contra Hamás) continuaría.

“Todos contenemos la respiración, es de infarto”, dijo. “Toda la nación está siendo retenida como rehén en este momento. Y da miedo pensar que vamos a pasar por esto tantas veces”.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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