El Comité de Selección Judicial eligió este domingo al juez Yitzhak Amit como presidente de la Corte Suprema de Justicia de Israel como se esperaba.
El ministro de Justicia, Yariv Levin, y ministros del gobierno en el comité –Orit Strock e Yitzhak Kroizer – boicotearon la votación.
El ministro de Justicia, Levin, notificó al director del tribunal que no reconoce el nombramiento del juez Amit como presidente de la Corte Suprema.
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“Mientras no se elija a un presidente de la Corte Suprema en un proceso adecuado de acuerdo con la ley y los poderes otorgados al Comité de Selección Judicial y a su presidente, no se podrán tomar las medidas que requieren la cooperación entre el presidente y el ministro de Justicia.
“Por lo tanto, por la presente anuncio inequívocamente que no reconozco al honorable juez Yitzhak Amit como Presidente de la Corte Suprema y que el proceso en el que fue ‘elegido’ es fundamentalmente inválido e ilegal”, escribió Levin.
El cargo de presidente de la Corte Suprema ha estado vacante desde finales de 2023, cuando la exjueza Esther Hayut se retiró.
Desde entonces, el gobierno de Benjamín Netanyahu ha buscado insistentemente que el cargo recaiga en un juez de tendencia conservadora, lo que le sería favorable desde el Poder Judicial.
No obstante, por ley debido a su antigüedad como juez, el cargo de presidente ha estado desde el principio previsto para recaer en Amit, de tendencia abiertamente liberal y visto con malos ojos por el gobierno de Netanyahu.
Levin retrasó en los meses recientes la convocatoria del Comité para tratar de frenar ello, sin éxito, hasta que la Corte ordenó la sesión de este domingo que finalmente eligió a Amit.
En semanas recientes, Amit fue objeto de acusaciones de conflicto de interés en transacciones comerciales reveladas por medios de comunicación, que sin embargo no le impidieron la designación.
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