El pasado lunes 27 de enero, la comunidad judía y no judía se unió una vez más en una ceremonia solemne y cargada de significado, para recordar a las millones de víctimas del Holocausto.
La ceremonia de Reflexiones, que este año conmemora su 20 aniversario, se celebró en el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México, uno de los espacios culturales más emblemáticos del país, donde se reunieron el sobreviviente Luis Opatosky Goldberg, hijos y nietos de sobrevivientes, diplomáticos, académicos, empresarios, pastores, autoridades y miembros de la sociedad civil para rendir homenaje a las víctimas de uno de los capítulos más oscuros de la historia humana.
La ceremonia se llevó a cabo en el marco del 80 aniversario del Memorial del Holocausto, celebrado cada año en la fecha en que se liberó el campo de concentración nazi de Auschwitz, el 27 de enero de 1945, simbolizando el fin de una era de horror y sufrimiento.
El acto comenzó con un minuto de silencio en honor a las millones de vidas que fueron truncadas por el régimen nazi. En su discurso inaugural, la Excelentísima Embajadora de Israel en México, Einat Kranz Meyer, destacó la importancia de mantener viva la memoria histórica, no sólo para rendir homenaje a las víctimas, sino para evitar que tales atrocidades se repitan. “Hoy recordamos a las víctimas del Holocausto, pero también celebramos la vida y la fuerza del pueblo judío, que a pesar de la adversidad sigue adelante… hoy al recordar a las víctimas del Holocausto, nos comprometemos a seguir luchando por un mundo libre de odio, donde la dignidad humana, la paz y la justicia prevalezcan para todos”, afirmó Krantz Meyer.
Alberto Romano, Presidente de Tribuna Israelita, representó al Comité Central de la Comunidad Judía. En su discurso subrayó “que la memoria de las víctimas del Holocausto nos inspira a seguir luchando por un futuro de paz, justicia y dignidad para todos los seres humanos, que no olvidemos, para que nunca, y repito, nunca jamás se repita”.
La ceremonia prosiguió con las palabras del Embajador de la Paz de Guatemala, quien reflexionó que “estos días de crecimiento del antisemitismo, la negación y banalización del holocausto requiere un cambio y un giro fundamental… debemos mantener una política de cero tolerancias hacia el antisemitismo”.
Continuó Lina Kably, Pesidenta de Keren Hayesod México, quien destacó en su discurso lo siguiente: “La lucha por combatir el antisemitismo y cualquier discurso de odio es responsabilidad colectiva, en donde debemos promover los valores de tolerancia, de respeto y derechos humanos y condenar toda forma de discriminación, violencia, intolerancia y negación del holocausto”.
Una de las intervenciones más emotivas fue la del sobreviviente Luis Opatowsky Goldberg, quien, de viva voz, compartió sus vivencias de persecución, humillación, tortura y supervivencia.
“Hoy, en pleno 2025, el antisemitismo está disfrazado de antisionismo que es un odio encubierto contra el único país judío en el mundo, Israel… este odio contra el pueblo judío trajo el nuevo Holocausto el día 7 de octubre del 2023… siendo ésta la mayor masacre de judíos desde el Holocausto… México debe despertar del extremismo radical que nos afecta a todos y a este gran país… no me duelen los actos de la gente mala, me duele la indiferencia de la gente buena…”, expresó Opatowsky, ante una audiencia atenta y conmovida.
Este relato de resistencia y humanidad, resaltó la importancia de preservar la memoria de estos eventos y advirtió sobre el resurgimiento de discursos de odio, que ahora siguen vivos, latentes y más activos que nunca.
Posteriormente, se escucharon las palabras del Dr. Moisés Salinas, quien representó al Dr. Moisés Mitrani Presidente del Consejo Sionista de México. En su discurso resaltó que hoy, al recordar el Holocausto nos enfrentamos a la pregunta fundamental:
“¿Cómo podemos asegurarnos de que eso nunca vuelva a suceder? En el siglo XXI parece increíble que estemos aún luchando contra los mismos demonios, el antisemitismo, el racismo, el odio ciego hacia el otro y sin embargo siguen presentes”.
“El 7 de octubre del 2023, un ataque brutal y terrorista contra Israel nos recordó de manera desgarradora que el odio no tiene fronteras ni fecha de caducidad. Aquella tragedia que tocó el corazón de toda nuestra comunidad nos lleva a reflexionar no sólo sobre el pasado sino también sobre lo que estamos dispuestos a hacer por él… Recordar es esencial, pero también lo es actuar”.
Prosiguió el Dr. Ariel Gelblung, Director del Centro Simon Wiesenthal para América Latina, quien hizo alusión a la pregunta ¿para qué se impuso un día para recordar a las víctimas del holocausto? señaló la importancia de “Honrar a los muertos y hacernos cargo de los vivos” En su discurso resaltó que las políticas antisemitas cobran más vidas no judías que judías “Por lo tanto la solución al antisemitismo tiene que venir de la sociedad y de instituciones como la de la pastora que tienen en cuenta este tipo de actividades”.
David Trabulsi, Vicepresidente del Keren Kayemet Le Israel en México, señaló que “hoy más que nunca necesitamos redoblar nuestros esfuerzos para combatir el antisemitismo” en su discurso recordó unas palabras del Pastor Franklin al recibir el más alto reconocimiento de la comunidad judía en Estados Unidos: “Cuando se juntan cristianos y judíos cosas maravillosas pasan”.
Aarón Cortés, Representante de la Iglesia Cristiana Interdenominacional, recordó las palabras de Luther King: “No me espanta la gente mala, sino me horroriza la pasividad de la gente buena”. Además, señaló la importancia de los cristianos sionistas, resaltando que ellos pueden hacer dos cosas muy valiosas: “elevar nuestra voz y elevar nuestras plegarias al cielo, sabemos que en el cielo nos escuchan”.
La ceremonia culminó con el discurso de la Directora de la Institución Cristiana Latinoamericana PAAZ, Ana Eunice García Zamora, en recuerdo de su padre, el Pastor Felipe García: “Debemos entender que el antisemitismo o sentimiento antijudío proviene de un desconocimiento total del lugar tan importante que ocupa la nación de Israel y el pueblo judío en los planes de Dios y en el mundo, y que aquel que atenta contra ellos está dañando la niña de los ojos de Dios y atrayéndose maldición…”
Durante la ceremonia, hubo conmovedoras participaciones musicales en las que se proyectaron exposiciones fotográficas que mostraron imágenes del Holocausto, de sobrevivientes y de la liberación de los campos de concentración, lo que generó un espacio de reflexión para los presentes.
Este aniversario resalta los desafíos pendientes en el camino hacia la paz, la tolerancia y el respeto por los derechos humanos.
La ceremonia, que se ha consolidado como un acto central en el calendario de eventos conmemorativos, ha servido, durante estas dos décadas, para fortalecer los lazos de solidaridad y reflexión en la comunidad judía y no judía.
La ceremonia de Reflexiones ha sido un espacio para la toma de conciencia que subraya la importancia de recordar, enseñar y proteger la memoria histórica y como cada año, nos recuerda que, aunque el tiempo avance, nunca debemos olvidar el sufrimiento de las víctimas, y siempre debemos velar por la protección de la dignidad humana en todo el planeta.
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