El padre de una joven que fue asesinada en el Festival Nova el 7 de octubre de 2023, se suicidó la semana pasada, unos 16 meses después del asesinato de su hija.
Vladislav Bongart, de 48 años, se quitó la vida unos 16 meses después de que su hija Sofia fuera asesinada en la masacre del festival de música.
Sofia Bongart, de 21 años, fue asesinada en la masacre terrorista. Residente de Karmiel, en el norte de Israel, les había dicho a sus padres, Anna y Vladislav, que iba a una rave en la región occidental del Néguev.
Asistió al festival con su mejor amiga desde la infancia, Liraz Nisan, quien también fue asesinada ese día.
“Sofia era una chica madura y responsable, y siempre confié en ella y nunca me preocupé. Ella viajaba mucho y mi única preocupación era la seguridad vial. Habíamos acordado que siempre me informaría cuando llegara a su destino. A las 6 a.m., cuando llegaron a Nova, me envió un mensaje de texto: “Llegué”, dijo Anna al medio de noticias en idioma hebreo Walla.
A los pocos minutos de su llegada, Hamás lanzó una gran andanada de cohetes, lo que hizo que los asistentes buscaran refugio.
“A la gente que los rodeaba se le dijo que se tumbaran en el suelo y esperaran a que terminara. Ella confiaba mucho en el ejército”, dijo Anna.
Bongart finalmente buscó refugio del bombardeo de cohetes en un refugio antiaéreo junto a la carretera cerca del kibutz Be’eri.
Los terroristas de Hamás lanzaron granadas y abrieron fuego contra la estructura, matando a Nisan, amiga de Bongart.
Según el informe, Bongart hizo un intento desesperado de huir a un lugar seguro y fue asesinada a tiros por los terroristas cuando salió del refugio antiaéreo.
En su último mensaje a su madre y a su padre, enviado alrededor de las 8 de la mañana, Bongart les dijo a sus padres que era una bendición tenerlos y que los amaba.
Su padre, Vladislav, quedó devastado por su muerte. Dos veces por semana, le llevaba flores a su tumba.
“Nos pusimos una máscara y llevamos nuestro dolor, pero Vladislav nunca compartió lo que estaba pasando”, dijo.
Anna dijo que su esposo no le habló a sus conocidos sobre el asesinato de su hija, según World Israel news.
“No quería que la gente lo mirara con lástima”, dijo. “Se negó a recibir ayuda y estaba consumido por dentro. Pero nunca temí que se hiciera daño”.
Vladislav se quitó la vida en su casa en Karmiel a fines de febrero, a la edad de 48 años.
La familia tiene una hija sobreviviente, Evalina.
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