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Miles de personas se manifestaron este sábado por los rehenes y contra el gobierno de Benjamín Netanyahu en todo Israel, informó Haaretz.
Tras las protestas, familiares de rehenes montaron un plantón frente a las puertas de la sede de las FDI en Tel Aviv y pidieron a la población unirse.
La policía estacionó camiones e intentó impedir que los manifestantes llegar a sus puertas. Los manifestantes rompieron las barreras, otros se arrastraron debajo de los camiones y bloquearon con éxito las cuatro puertas del edificio.
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Omri Lifshitz, hijo de Oded Lifshitz, cuyo cuerpo fue devuelto de Gaza el mes pasado, se dirigió a Netanyahu en una declaración de familiares de rehenes en Tel Aviv, advirtiendo que la reanudación de la guerra en Gaza conducirá a la muerte de los rehenes. “Netanyahu quiere volver a la guerra después de prometer a los extremistas que no habrá una segunda fase [del alto al fuego]”, dijo.
Lifshitz apeló al presidente de Estados Unidos, Donald Trump: “Señor presidente, no permita que Netanyahu sacrifique a los rehenes. No hay acuerdos parciales, no hay ofertas de mediación: ¡debemos poner fin a la guerra y traer a todos a casa de una sola vez!”.
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Familiares de rehenes hacen una declaración fuera de la sede de las FDI en Tel Aviv, el sábado. Crédito: Moti Milrod
Eliya Cohen, liberado del cautiverio de Hamás el mes pasado, se dirigió a la multitud en la Plaza de los Rehenes.”A los encargados de la toma de decisiones en Israel y en todo el mundo: quiero que sepan que confío en ustedes, y los rehenes allí también confían en ustedes”, dijo Cohen en un video.
“Hay gente sentada bajo tierra, simplemente esperando volver a casa. No tienen idea de lo que están pasando. Ahora es el momento de dejar la política de lado, de llegar a un acuerdo y de traer a todos de vuelta”.
Karina Ariev, liberada en enero, habló por primera vez en la manifestación. Dijo que después de su regreso, se dio cuenta de que su misión era seguir luchando por la liberación de todos los rehenes. “Sé lo que significa estar en cautiverio. Sé quién es Hamás. Y como alguien que sabe ambas cosas, lo digo alto y claro: ¡Los rehenes están primero, por encima de todo! Debemos priorizarlos antes que cualquier otra cosa, porque la libertad no tiene precio”,exclamó.
Einav Zangauker, madre del rehén Matán Zangauker, dijo en una declaración que reanudar la guerra sirve a los intereses de Netanyahu, no a los de los ciudadanos de Israel. “Mientras haya guerra, Netanyahu puede retrasar su juicio y su gobierno se mantiene estable”, dijo. Acusó a Netanyahu de “negociar con las vidas de los rehenes basándose en sus promesas al [ministro de Finanzas Bezalel] Smotrich” y llamó al público a unirse a la protesta para “evitar la reanudación de la guerra y el sacrificio de los rehenes”.
La exrehén Yojeved Lifshitz y Einav Zangauker en Tel Aviv, el sábado. Crédito: Moti Milrod
Anat Angrest, madre del soldado secuestrado Matán Angrest dijo a la multitud que la familia recibió un video que muestra a Matán siendo brutalmente golpeado por sus captores. “Hamás está listo para un acuerdo integral, pero las fuerzas mesiánicas en Israel prefieren matar a todos los terroristas, hasta el último, antes de rescatar al primer rehén”.
Anat Angrest en la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv. Crédito: Tomer Appelbaum
Dirigiéndose a Netanyahu, Angrest dijo: “Matán y el resto de los rehenes aún pueden ser rescatados, y aún así lograr lo que sea necesario en Gaza. Pero usted y su gobierno están buscando la siguiente fase de la guerra en lugar de la siguiente etapa del acuerdo que han firmado”.
Jon y Rachel Goldberg-Polin, padres de Hersh, asesinado en cautiverio en agosto de 2024, se unieron a las protestas en Tel Aviv. Llevaban un cartel que decía: “Presidente Trump, es demasiado tarde para mí, ¡sálvelos!”.
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Jon y Rachel Goldberg-Polin protestan en Tel Aviv, el sábado.
Cerca de allí, se celebró otra manifestación contra la decisión del ministro de Justicia, Yariv Levin, de iniciar el proceso para destituir a la fiscal general Gali Baharav-Miara. Por primera vez en meses, hablaron líderes de las protestas contra la reforma judicial, como Shikma Bressler y Eyal Navé.
Bressler dijo que la decisión del gobierno de iniciar un proceso de destitución contra la fiscal general era una “sentencia de muerte para el Estado de derecho en Israel y para el país”. Hizo referencia a la investigación que Baharav-Miara ordenó sobre posibles vínculos de funcionarios de la Oficina del Primer Ministro y con Catar, y afirmó: “Para detener la investigación, Netanyahu intenta destituir a la Fiscal General y reemplazarla por una marioneta suya”.
Advirtió que el gobierno “intentará impedir que las próximas elecciones sean democráticas” y dijo que el público no permitirá que “un acusado en serie despida a sus investigadores y fiscales”.
Bressler se dirigió a las autoridades legales de Israel: “A los guardianes de la democracia: no tengan miedo. Nosotros, el público en general, los apoyamos al tomar decisiones difíciles”.
En Haifa se realizó una marcha y la manifestación semanal en el Centro Horev con la participación de la diputada Naamá Lazimi (Hademokratim).
Manifestantes marchan en Haifa, con un cartel que decía: “Podrían haberte salvado, pero prefirieron vengarse”. Palabras pronunciadas por Ofrí Bibas, hermana de Yardén Bibas en el funeral de Shiri Bibas y sus pequeños, Ariel y Kfir, asesinados en cautiverio. Crédito: Eilat Markovitch
Tras las protestas, los organizadores pidieron a los participantes unirse a familiares de rehenes en las sede de las FDI en Tel Aviv.
La manifestación de miembros del Kibutz Nir Oz en Kiryat Gat destacó a los rehenes Ziv y Gali Berman, David y Ariel Cunio y Tamir Adar. Los participantes luego se unieron al plantón frente a la sede de las FDI en Tel Aviv.
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