La administración Trump ha propuesto una nueva extensión del alto el fuego entre Israel y Hamás para evitar la reanudación de hostilidades durante los meses sagrados de Ramadán y Pascua.
La propuesta, presentada por el enviado estadounidense Steve Witkoff en Doha, Qatar, busca asegurar la liberación adicional de rehenes y la reanudación de la ayuda humanitaria en Gaza, según fuentes familiarizadas con las negociaciones, informó Axios.
Esta iniciativa surge tras el estancamiento de los enfrentamientos desde la expiración de la tregua anterior el 1 de marzo. Israel, sin embargo, ha bloqueado la ayuda humanitaria a Gaza como medida de presión sobre Hamás para que acepte un acuerdo de liberación de rehenes. Actualmente, 59 rehenes permanecen en manos de Hamás, de los cuales funcionarios estadounidenses e israelíes estiman que 22, incluido el estadounidense Edan Alexander, siguen con vida.
El acuerdo propuesto requiere que Hamás libere al menos cinco rehenes vivos y los restos de nueve cautivos fallecidos el primer día de la tregua extendida. Esta propuesta representa una revisión de una iniciativa anterior de EE. UU. que solicitaba la liberación de aproximadamente 10 rehenes vivos y 18 fallecidos.
La aceptación de los términos por parte de Hamás determinará la concreción del acuerdo. Si se acepta, los negociadores esperan utilizar la tregua extendida para negociar un alto el fuego a más largo plazo. Mientras tanto, los mediadores aguardan la respuesta de Hamás.
Fuentes indican que mediadores qataríes y egipcios presentaron la propuesta actualizada a funcionarios de Hamás en Doha la noche del miércoles.
Si bien Hamás ha rechazado propuestas similares en el pasado, también buscan evitar nuevos enfrentamientos durante Ramadán, según una de las fuentes.
El portavoz de las Brigadas Al-Qassam de Hamás, Abu Obaida, advirtió sobre las consecuencias de una escalada por parte de Israel, afirmando que podría resultar en el asesinato de más rehenes.
Hamás anunció el viernes su acuerdo para liberar al rehén soldado Edan Alexander, ciudadano estadounidense e israelí, y los cuerpos de otros cuatro cautivos fallecidos que también tenían doble nacionalidad. En respuesta, la oficina del Primer Ministro criticó a Hamás por rechazar la propuesta más amplia del enviado estadounidense Steve Witkoff, que según Israel había aceptado, acusando a Hamás de participar en una guerra psicológica.
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