Irán responderá a la invitación del presidente estadounidense Donald Trump a dialogar tras un escrutinio exhaustivo, declaró el lunes el Ministerio de Asuntos Exteriores, acusando a Washington de no corresponder a sus palabras con acciones.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, y el presidente Masoud Pezeshkian rechazaron la carta de Trump y sus exhortaciones públicas a dialogar sobre cuestiones nucleares, calificándolas de engañosas e intimidatorias.
Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Esmaeil Baghaei, afirmó que se está preparando una respuesta diplomática. “Hasta el momento, no tenemos motivos para publicar la carta (de Trump)… Nuestra respuesta a esta carta se realizará a través de los canales apropiados tras un análisis exhaustivo”, declaró Baghaei.
El portavoz iraní señaló señales contradictorias de Washington, que manifestaba su disposición a dialogar al mismo tiempo que aplicaba nuevas sanciones a la economía de Teherán.
El presidente estadounidense, Donald Trump, supervisa un ataque selectivo contra los huties en Yemen, el 16 de marzo de 2025. (Credito: CASA BLANCA)
“Las negociaciones diplomáticas tienen un protocolo, ya que cada parte debe reconocer los intereses de la otra y, lo que es más importante, creer en el cumplimiento de sus compromisos”, añadió Baghaei durante una conferencia de prensa televisada, según The Jerusalem Post.
“Estados Unidos no respeta eso y utiliza la posibilidad de negociar como herramienta de propaganda y política”.
Límites a las actividades nucleares de Irán y nuevas sanciones
Durante su primer mandato, Trump retiró a Estados Unidos de un acuerdo de 2015 entre Irán y las principales potencias, que había impuesto límites estrictos a sus actividades nucleares a cambio de un alivio de las sanciones.
Tras la retirada de Trump en 2018 y la reimposición de sanciones, Irán incumplió y superó con creces esos límites en el desarrollo de su programa nuclear.
Las potencias occidentales acusan a Irán de buscar armas nucleares mediante el enriquecimiento de uranio hasta un 60 % de pureza, por encima de lo que consideran justificable para un programa civil.
Teherán afirma que el desarrollo de su programa nuclear tiene fines pacíficos y que respeta sus compromisos en virtud del derecho internacional.
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