“Netanyahu declaró la guerra a Israel”: Líderes de la oposición condenan próxima destitución del Jefe del Shin Bet

La oposición israelí condenó la decisión del primer ministro Benjamín Netanyahu de destituir al director del Shin Bet, Ronen Bar, informó Haaretz.

El líder de la oposición, Yair Lapid, afirmó que la medida es un intento de Netanyahu para impedir que desde el Shin Bet se le investigue por el llamado caso Catargate.

“Durante un año y medio no vio motivos para destituirlo, pero cuando comenzó la investigación sobre la infiltración de Catar en la Oficina de Netanyahu y los fondos transferidos a sus colaboradores más cercanos, se hizo urgente su destitución”, acusó Lapid y anunció que Yesh Atid, recurrirá a la Corte Suprema de Justicia contra la destitución de Bar.

“Su claro propósito es socavar una seria investigación penal que involucra a la Oficina del Primer Ministro“. agregó Lapid y calificó la decisión de Netanyahu de “pérdida de compostura y colapso moral”.

El presidente de Israel Beiteinu, Avigdor Lieberman, criticó la medida y afirmó: “Herzi [Halevi] salió, Ronen Bar está a punto de irse, y ahora le toca a aquel que está en la cima de la pirámide: el Primer Ministro del 7 de Octubre”.

Benny Gantz, exjefe de las Fuerzas de Defensa de Israel, declaró: “La destitución del Director del Shin Bet es un golpe directo a la seguridad nacional y una medida que socava la unidad de la sociedad israelí por motivos políticos y personales”.

En una entrevista con el Canal 12, agregó: “Para mí, es profundamente triste que el Primer Ministro siga recurriendo al 6 de octubre en todos los aspectos que examinamos. Creo que la opinión pública también volverá al 6 de octubre”.

“La decisión parece muy extraña, ante la investigación en curso que involucra a la Oficina del Primer Ministro. Está claro que la Fiscal General será la siguiente. Cualquier cosa que incomoda mínimamente a Netanyahu, la ataca y la debilita”.

Afirmó que la oposición seguirá trabajando para lograr un cambio de gobierno. “En mi opinión, prácticamente no importa lo que hagamos como oposición; espero que el Primer Ministro se restrinja y se contenga”.

Gadi Eisenkot, compañero de partido y exjefe de las Fuerzas de Defensa de Israel, afirmó que Netanyahu está “llevando a cabo una purga de los jefes de los sistemas de seguridad y legal y amenaza la democracia”.

Añadió que la destitución no tiene nada que ver con los intereses de Israel. “Netanyahu ha perdido el derecho moral a continuar en el cargo y se está protegiendo en una coalición impulsada por la extorsión y el interés propio. El momento y la forma de la destitución, en el contexto de las investigaciones que involucran al círculo íntimo del Primer Ministro, exigen protestas masivas y una amplia lucha pública y política, hasta que sea reemplazado rápidamente por medios democráticos”.

El líder del partido Hademokratim, Yair Golán, calificó la decisión de Netanyahu como una “declaración de guerra” contra el Estado de Israel.

“A medida que las investigaciones en su contra se expanden y revelan conexiones preocupantes, Netanyahu se hunde en la histeria: incita, dispara, amenaza e intenta eliminar a los guardianes”, declaró Golán, ex subjefe de las Fuerzas de Defensa de Israel.

“La destitución del Director del Shin Bet no pasará desapercibida. Habrá una resistencia masiva; no permitiremos que Netanyahu convierta a Israel en la dictadura de un hombre corrupto y deshonroso”, enfatizó.

En una declaración posterior, Golán afirmó: “La mayor amenaza existencial para Israel no es externa, sino interna, y es el propio Netanyahu. El Primer Ministro despide al Director del Shin Bet porque teme lo que se revelará en el caso Catargate“.

El exprimer ministro Naftali Bennett dijo que Netanyahu ya debería haber dimitido debido a su responsabilidad en la masacre del 7 de octubre.

“Los jefes de las Fuerzas de Defensa de Israel, la Inteligencia Militar y el Shin Bet, así como el Ministro de Defensa, fracasaron y asumieron responsabilidad. Netanyahu, por otro lado, huye de su responsabilidad”, escribió Bennett.

Y agregó: “Israel no podrá recuperarse sin su renuncia”.

En contraste, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, celebró la decisión, y la calificó de “medida necesaria y justificada”.

Smotrich criticó a Bar por no dimitir tras la masacre del 7 de octubre. “Tras un fracaso tan fundamental, como el ocurrido en Simjat Torá, la responsabilidad exige que haya dejado su cargo hace mucho tiempo”, declaró el ministro de extrema derecha. “La forma en que se aferra al poder, aunada ajustificaciones públicas, es pura audacia, arrogancia y lo opuesto a la democracia”.

Añadió que la destitución de Bar “debería haber ocurrido hace mucho tiempo”.

“Desde el domingo he escuchado que el jefe del Shin Bet es una especie de ‘guardián'”, escribió en X. “Quizás si Bar hubiera protegido la valla de Gaza en lugar de una puerta política imaginaria, se habría evitado la masacre del 7 de octubre”.

Los ministros del Likud defendieron la decisión de Netanyahu. El ministro de Cultura y Deportes, Miki Zohar, dijo: “En una democracia, la ciudadanía elige a sus representantes, quienes nombran y destituyen a los funcionarios basándose en su desempeño y la confianza. Quienes critican al gobierno deberían mirar a Estados Unidos, donde funciona bien, antes de empezar a sembrar el caos”.

El ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, calificó la destitución de “urgente y esencial” y tachó a Bar de “dictador con el apoyo de la Fiscal General“. Expresó su intención de respaldar la destitución de Bar y de la fiscal general, Gali Baharav-Miara, considerándolas clave para restaurar la confianza pública y proteger la democracia israelí.

Los grupos de protesta planean una manifestación masiva frente a la Oficina del Primer Ministro en Jerusalén el miércoles, coincidiendo con la votación del gobierno sobre la destitución de Bar. También planean intensificar sus protestas la próxima semana interrumpiendo el tráfico y permaneciendo en Jerusalén durante un periodo prolongado.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudío

Enlace Judío: