El martes, Israel escaló significativamente sus operaciones militares contra objetivos terroristas en la Franja de Gaza, poniendo fin a un frágil alto el fuego que había durado casi dos meses.
Esta intensificación se produce en medio de un ultimátum a Hamás: regresar a negociaciones “genuinas” para la liberación de los rehenes restantes o enfrentar una campaña militar aún más agresiva.
Según las autoridades de salud controladas por Hamás, los ataques israelíes dejaron al menos 400 palestinos muertos, incluyendo varios miembros importantes del grupo terrorista. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y la agencia de seguridad Shin Bet informaron que los objetivos incluyeron celdas de operativos terroristas, posiciones de lanzamiento de cohetes, armas e infraestructura militar.
Las FDI también declararon haber eliminado al primer ministro de facto de la Franja de Gaza controlada por Hamás, junto con otros altos funcionarios del grupo terrorista. Estos ataques, según las FDI, fueron planeados con anticipación y tomaron en cuenta la presencia de rehenes en poder de Hamás.
El ministro de defensa israelí, Israel Katz, emitió una advertencia contundente: “Hamás debe darse cuenta de que las reglas del juego han cambiado, y si no libera de inmediato a todos los rehenes, se abrirán las puertas del infierno, y se encontrará enfrentándose a toda la intensidad de las FDI en el aire, mar y tierra, hasta su completa eliminación”.
Esta postura ha recibido el respaldo del presidente Trump, quien declaró: “Hamás debe liberar a los rehenes de inmediato o pagar un alto precio”. Trump agregó que Estados Unidos apoya a Israel en sus próximos pasos.
Las FDI han insistido en que no atacan áreas donde se sospecha que se encuentran rehenes. Sin embargo, investigaciones internas han revelado que algunos rehenes han sido víctimas de ataques israelíes, lo que añade una capa de complejidad a las operaciones militares en curso.
El miércoles, la escalada del conflicto alcanzó un nuevo nivel cuando las FDI lanzaron operaciones terrestres ‘precisas’ en el centro y sur de la Franja de Gaza. El ministro de Defensa, Israel Katz, advirtió que el dominio continuo de Hamás en el enclave llevaría a su “total destrucción y ruina”.
Las operaciones militares buscan ampliar la zona de seguridad cerca de la frontera y crear un área de amortiguamiento entre el norte y el sur de Gaza. Las tropas de la 252.a División avanzaron en el Corredor Netzarim, una ruta estratégica que divide Gaza, capturando aproximadamente la mitad de este territorio clave.
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