No sólo en Israel, prácticamente en todo el mundo, lo políticos piensan en ellos, su postura y cuando tengan tiempo, los intereses de los votantes y en lo que respecta a Israel, la supervivencia del país.
Para muestra, basta un botón. Sin perder tiempo, tras la reanudación de los combates en Gaza: Ben Gvir y su partido Otzmá Yehudit regresan al gobierno.
Tras el acuerdo, el Gobierno obtuvo la mayoría a favor del presupuesto, que será sometido a votación en segunda y tercera lectura el martes dentro de una semana.
Sin embargo, la reunión del gobierno para considerar la destitución del jefe del Shin Bet, Ronen Bar, aún no ha sido convocada, y el gobierno probablemente no se reunirá debido a los combates.
Esto reforzará la coalición con 68 diputados y el presupuesto pendiente se aprobará fácilmente.
También el gobierno aprobará la reelección de tres ministros de Otzmá Yehudit.
La aceleración de las negociaciones entre el Likud y Otzma Yehudit se produjo en los últimos días después de que Netanyahu anunciara la destitución del jefe del Shin Bet, Ronen Bar.
Y es que al parecer hay conflicto de intereses entre la investigación sobre el financiamiento de Qatar a Hamás y miembros del gobierno de Netanyahu. Ronen Bar puede ser destituido por sus fallas por el 7 de octubre pero no por falta de lealtad a Netanyahu ya que el cargo de jefe del Shin Bet es profesional, no político. Ronen Bar debe decir lo que sabe, caiga quien caiga.
Por lo pronto, el ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel a Gaza anoche y el regreso a la guerra fueron bendecidos por Otzmá Yehudit.
Mientras la población se enfrenta a las consecuencias de la reanudación de los combates en el sur, el gobierno está transfiriendo presupuestos por un total de más de 2.200 millones (600 millones usd) de NIS (Nuevo Shekel Israelí) a fondos de la coalición. Entre las transferencias aprobadas por el Comité de Finanzas: 545 millones de NIS para la extensión que se le prometió a Gideon Sa’ar, ministro de Relaciones Exteriores, quien esperemos haga un mejor trabajo de relaciones públicas al exterior. 656 millones de NIS para instituciones haredíes e identidad judía, y un aumento de 299 millones de NIS en el presupuesto para las oficinas ministeriales para mantener la integridad de la coalición.
Mientras tanto, el presupuesto del Ministerio de Asentamiento casi se ha triplicado, y la nueva Autoridad de Combate a la Pobreza permitirá la prestación de beneficios sin criterios estrictos.
En dos días, cientos de millones de NIS más serán transferidos a la discrecionalidad de los ministros.
La oposición está furiosa por las enormes inyecciones de dinero y la falta de transparencia, pero la coalición se apresura a aprobar las transferencias con la mayoría automática que tiene. La transferencia de fondos fue posible gracias a la aprobación de los fiscales generales de los distintos ministerios. Una vez que la Comisión de Finanzas complete sus aprobaciones, el presupuesto se presentará a la Knéset para su aprobación la próxima semana.
Aquí entra una contradicción: por un lado, se amenaza a los ultraortodoxos de disminución de subsidios si se niegan a hacer servicio militar, pero por otro lado se aumenta la ayuda a las escuelas religiosas.
¿Hay jóvenes de primera y de segunda? ¿vale más el rezo de jóvenes sentados en su escuela que el combate de jóvenes en el frente de batalla?
¿Y el presupuesto para la salud mental en una sociedad traumatizada?
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