Desde febrero pasado un nuevo escándalo acecha al gobierno del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu: el Catargate. ¿De qué trata este caso que se ha incrustado en el debate publico de Israel en estas últimas semanas? Aquí te lo explicamos.
¿Cómo surgió el Catargate?
El escándalo se “destapó” el 10 de febrero de la mano del periodista Ofer Hadad del Canal 12 israelí: Eli Feldstein, quien sirvió como portavoz de Netanyahu, fue supuestamente empleado por una empresa financiada por Catar para mejorar en Israel la imagen del país árabe.
De acuerdo con el reporte inicial de Hadad, Feldstein, bajo el patrocinio financiero de Catar, mantuvo conversaciones con periodistas israelíes con el objetivo de generar una imagen positiva de Catar.
Según los reportes, Feldstein se encargó de la coordinación de entrevistas entre periodistas israelíes y altos funcionarios cataríes, la distribución de declaraciones oficiales en nombre de Catar y la promoción de relatos sobre su papel en la diplomacia regional.
Representantes de Feldstein negaron la información y desde la Oficina del Primer Ministro de Israel aseguraron que “no sabían nada de ello” pero la semilla de la tormenta ya estaba sembrada y el caso ha marcado la opinión pública de Israel desde entonces.
Eli Feldstein, exvocero de Netanyahu y el principal sospechoso en el Catargate
Al caso se le terminó por denominar coloquialmente Catargate, aludiendo en un juego de palabras al Escándalo de Watergate de años 70 en Estados Unidos que involucró al gobierno de Richard Nixon.
Catar es conocido por ser uno de los aliados abiertos de Hamás en el Medio Oriente, al punto de ser el hogar de varios de sus altos funcionarios, incluido su exjefe Ismail Haniyeh, eliminado el año pasado en Irán.
El hecho de que Catar sea un aliado de Hamás y personal de Netanyahu haya presuntamente tenido estas ligas a su favor ha levantado interrogantes en Israel.
El Catargate ha traído por igual a colación el hecho de que en años recientes el gobierno de Netanyahu permitió que Catar brindara millones de dólares a Hamás en Gaza, otro delicado caso del que no se deja de hablar hasta el día de hoy, sobre todo a raíz del 7 de octubre.
Israel no tiene relaciones diplomáticas con Catar, pero los dos países establecieron relaciones comerciales en 1996, que duraron hasta 2009, cuando Doha las rompió debido a la guerra de ese año.
Los otros supuestos implicados
Además de Feldstein, también se ha señalado a otros dos funcionarios cercanos a Netanyahu: Jonathan Urich, asesor y vocero suyo; e Israel Einhorn, un consultor que está ligado a las campañas políticas del Likud.
Urich y Einhorn ya contaban con señalamientos previos: en noviembre de 2024, el periódico Haaretz reveló que ambos fueron supuestamente parte de una campaña de relaciones públicas para mejorar la imagen de Catar con motivo del Mundial de 2022.
La campaña fue gestionada por una empresa de Einhorn, Perception, que colaboró en el proyecto catarí con otra firma, Coyos, copropiedad del general de brigada (retirado) Eli Ben-Meir.
La respuesta de las autoridades
A finales de febrero, la Fiscal General de Israel, Gali Baharav Miara, ordenó abrir una investigación sobre el Catargate, la cual sigue en curso.
La Unidad Lahav 443 de la Policía de Israel y el Shin Bet son los dos organismos de seguridad que se han concentrado en realizar las indagatorias correspondientes sobre el Catargate.
Conforme la indagatoria fue avanzando, un tribunal emitió casi a mediados de marzo una “orden mordaza” de al menos un mes sobre el caso, prohibiendo cualquier tipo de publicación por toda vía de detalles sobre el Catargate.
La apertura de la indagatoria fue otro punto bajo más a la relación entre Netanyahu y Baharav Miara, a quien planea destituir pronto de su cargo ante la discrepancia total que mantienen en funciones gubernamentales.
Lo que dice Netanyahu y su gobierno
El primer ministro israelí ha calificado desde el principio como “fake news” al Catargate y ha sostenido que se trata de un intento más basado en falsedades de la oposición para sacarlo del poder.
Su oficina incluso ha comparado este llamado Catargate con el también polémico Caso de los Submarinos, asegurando que también “se hundirá en el mar”.
También conocido como el Caso 3000, el Caso de los Submarinos involucró a varios allegados de Netanyahu, pero no al propio primer ministro, bajo sospecha de haber recibido fondos ilícitos como parte de una gigantesca trama de corrupción en la compra estatal multimillonaria de buques de guerra y submarinos a la constructora naval alemana ThyssenKrupp.
El partido Likud de Netanyahu asimismo arremetió contra la Fiscal General por abrir una investigación sobre el Catargate afirmando que: “Mientras los casos inventados contra el primer ministro Netanyahu se desmoronan en los tribunales, se inventan nuevos y falsos casos contra su personal en función de los intereses personales de quienes lideran la investigación”.
Lo que dice la oposición en Israel
Tras la revelación hecha por el Canal 12, la oposición y los críticos de Netanyahu inmediatamente exigieron que las autoridades investigaran el Catargate.
El político Yair Golán, líder del partido de centro izquierda Hademokratim, ha urgido a investigar a los involucrados por delitos tan graves como el de traición a la patria.
La oposición también ha alegado que el Catargate es la principal razón para una controversial medida que Netanyahu está por tomar en estos días: la destitución de Ronen Bar como jefe del Shin Bet.
“Netanyahu despide a Ronen Bar por una sola razón: la investigación del ‘Catargate‘”, declaró recientemente Lapid. “Durante un año y medio, no vio motivo alguno para despedirlo, pero solo cuando comenzó la investigación sobre la infiltración de Catar en la oficina de Netanyahu y los fondos transferidos a sus colaboradores más cercanos, sintió repentinamente la urgencia de despedirlo de inmediato”.
El “objetivo claro” del despido de Bar “es sabotear una investigación criminal seria en la Oficina del Primer Ministro”, añadió Lapid.
Lo último
En el más reciente de los desarrollos sobre el Catargate, la cadena Kan publicó este 19 de marzo una grabación en la que el empresario israelí Gil Birger revela que Feldstein recibió dinero de parte de un lobista estadounidense empleado por Catar.
Este mismo día las autoridades anunciaron la detención de 2 sospechosos ligados al Catargate que no fueron nombrados para ser interrogados.
Tras estos últimos dos hechos, Netanyahu despotricó en sus redes contra lo que llamó “el Estado profundo izquierdista”, acusándolo de ser el responsable de todo el Catargate, en referencia a la oposición.
“En Estados Unidos y en Israel, cuando un líder fuerte de derecha gana unas elecciones, el Estado Profundo izquierdista utiliza el sistema judicial como arma para frustrar la voluntad popular. ¡No ganarán en ninguno de los dos lugares! Nos mantenemos firmes juntos”.
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