Una reunión de gabinete comenzó este jueves para debatir la petición del primer ministro Benjamín Netanyahu de destituir al jefe del Shin Bet, Ronen Bar.
Esta sería la primera vez en la historia de Israel que el gobierno destituye al director del Shin Bet.
Netanyahu citó la “persistente desconfianza personal y profesional” hacia Bar, que perjudica tanto al gobierno como al servicio de seguridad.
Miles de personas protestan frente a la oficina, y los críticos temen que el primer ministro busque reemplazar a Bar por un leal que anule la investigación en curso del Shin Bet sobre los vínculos entre funcionarios de su oficina y Catar, además de consolidar y potencialmente politizar el control del gobierno sobre los aparatos de seguridad del país.
Bar no participó en la reunión a pesar de haber sido invitado; sin embargo, envió una respuesta por escrito al gabinete.
En su respuesta, Bar tachó de infundadas las razones para su destitución y alegó que los motivos son en verdad políticos, en relación al 7 de octubre y al Catargate,
La Fiscal General Gali Baharav-Miara, quien informó al gobierno que no podía seguir adelante con la medida antes de obtener una recomendación de un comité asesor sobre el tema, sí está presente.
Bar y Baharav-Miara son dos funcionarios que han provocado la ira de Netanyahu y su coalición de derecha en los últimos meses. Según informes, el gabinete podría intentar destituir a Baharav–Miara la próxima semana.
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