El gobierno de Benjamín Netanyahu aprobó este jueves (viernes tiempo local) la destitución de Ronen Bar como jefe del Shin Bet, en una controversial decisión que se ha esperado desde hace días.
El gabinete del primer ministro votó la medida tras una sesión ministerial, decidiéndose que Bar dejará el cargo el 10 de abril o cuando se elija a su sucesor, lo primero que ocurra.
Bar, designado en 2021 como jefe del Shin Bet por el ex primer ministro Naftali Bennett, contaba originalmente con un mandato hasta finales de 2026.
La propuesta original estipulaba que la destitución entraría en vigor en un plazo de 30 días o tras la elección del sucesor de Bar.
Posteriormente, los ministros también consideraron la posibilidad de que la destitución se hiciera efectiva en una semana, el 28 de marzo.
Tras la aprobación de la destitución de Bar, una fuente diplomática respondió a una carta enviada por Bar a los ministros del gobierno.
En la carta, Bar denunció las razones sostenidas por Netanyahu para su destitución como infundadas por completo y motivadas en cambio por razones políticas, negando que existiera desconfianza entre ambos.
“El gobierno israelí, que supervisa el Shin Bet, ha perdido por completo la confianza en Ronen Bar, quien sigue negándose a dimitir mientras utiliza cínicamente a las familias de los rehenes y hace un uso político indebido de su cargo para fabricar investigaciones infundadas”, declaró la fuente.
“Ronen tuvo la oportunidad de dimitir con dignidad tras su grave fracaso el 7 de octubre, al igual que el jefe de las FDI.
“Sin embargo, decidió no asistir a la reunión gubernamental que trataba su caso, simplemente por temor a dar respuestas, especialmente a una pregunta crucial: ¿Por qué, tras conocer el ataque de Hamás muchas horas antes de que ocurriera, no hizo nada y no alertó al primer ministro, algo que podría haber evitado el desastre? Si Ronen Bar hubiera cumplido con su deber con la firmeza con la que ahora se aferra a su puesto, no habríamos llegado al 7 de octubre”, afirmó la fuente.
Durante la reunión, el ministro Gideon Sa’ar criticó a Bar por no comparecer ante el gobierno y, en su lugar, enviar una carta desafiante. “En su carta, el jefe del Shin Bet escribe que presentará su postura detallada en el foro apropiado. ¿Cuál es el foro apropiado? ¡Este es el foro apropiado! El foro legalmente facultado para tomar esta decisión”, dijo Sa’ar.
Sa’ar también comentó sobre las críticas a la responsabilidad del gobierno en los sucesos del 7 de octubre, afirmando: “El gobierno se pone a prueba en este asunto cada semana. El gobierno puede ser reemplazado de dos maneras: mediante elecciones democráticas celebradas por el pueblo o mediante una moción de censura a la Knéset”.
El ministro Ze’ev Elkin declaró que tenía previsto hablar sobre los fracasos del 7 de octubre, pero que la carta de Bar le pareció tan impactante que lo eclipsó todo.
“No tiene sentido lo que pretendía decir tras ver la asombrosa carta de Bar, que, en esencia, constituye un rechazo total al principio de que las autoridades de seguridad está subordinado a la dirección política”, dijo.
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