Hace casi dos años, Enlace Judío te contó la historia de Nuseir Yassin, el joven palestino israelí que, gracias a la ayuda de un matrimonio judío estadounidense, terminó estudiando en Harvard, graduándose como ingeniero en Sistemas y, eventualmente, convirtiéndose en un destacado influencer.
Yassin visitó México para presentar su nuevo emprendimiento: NAS.IO, una plataforma de contenidos en la que los creadores pueden ser financiados por su comunidad de seguidores.
“Estoy construyendo un negocio en México. Estamos lanzando una plataforma y ayudando a los creadores de contenido mexicanos a construir una comunidad en línea y ganar dinero con ello. Esa es la plataforma NAS. IO, que estamos aquí para apoyar. Y estoy aquí para ayudar a todos los creadores de contenido”, dice Yassin en entrevista exclusiva.
Los videos de Nas Daily han alcanzado miles de millones de vistas en todo el mundo. Su fórmula es bastante simple: videos breves donde gente sonriente y risueña grita frases positivas a la cámara, al tiempo que muestra cómo es la vida en su ciudad. “Nuestro objetivo es juntar a la gente”, dice su creador, cuya fama se debe principalmente al autorreto viral de grabar y subir un video diario durante mil días consecutivos.
“Yo no era creador de videos. Comencé hace ocho años, solo quería conocer el mundo y decir cosas. Luego empecé a expresarme y a subir videos a Facebook, y explotó. La gente comenzó a escucharme y, un día, me di cuenta de que tenía decenas de millones de seguidores, pero no estaba ganando dinero. No podía vivir de lo que amaba hacer.
“Por eso quise crear NAS.IO como mi siguiente proyecto, para ayudarme a vivir de la construcción de una comunidad en línea y desarrollar un negocio digital. Y esa es la razón por la que estamos aquí”.

Una cena de Shabat con Nuseir Yassin, de Nas Daily
La conversación tiene lugar en la casa de una familia judía mexicana, la de May Samra, directora de Enlace Judío, donde un poco más tarde Yassin acompañará a sus anfitriones a disfrutar una cena de Shabat.
El emprendedor es afín a la religión judía, aunque no la profesa, y no pocas veces hace alusión a ella cuando quiere ejemplificar algunos de los valores morales que parecen acompañarlo en su travesía por el mundo.
Yassin estudió judaísmo durante un mes entero. Hizo lo mismo con varias religiones y grabó videos en los que exponía lo que lo había motivado y lo que había aprendido en el proceso.
“Lo más importante que aprendí del judaísmo es cómo construir una comunidad. Cómo hacer que todos se sientan parte de ella, que todos sean iguales, que cada voz importe. No se trata solo de mí, sino de ti, de él, de todos”
“Así que cuando se trata de construir Nas, siempre tengo en mente el enfoque comunitario. He conocido gente en persona en 100 países, pasamos tiempo juntos, nunca les cobro dinero, simplemente intercambiamos ideas. Con Nas IO es lo mismo: todos los que usan la plataforma son parte de la comunidad.
Todo lo que hice con Nas Daily lo estoy haciendo con NAS.IO. Y gran parte de lo que construí se inspiró en lo que aprendí sobre crear comunidad. Si alguien quiere aprender cómo construir una comunidad, debería estudiar el judaísmo”.
Para Yassin, NAS.IO tiene como finalidad que miles de creadores de contenido puedan formar comunidades virtuales que no solo disfruten lo que estos hacen sino que colaboren económicamente con ellos para que puedan hacerlo profesionalmente. Dar el salto de creador de contenido a empresario, sin embargo, fue una decisión ontológica. Así lo declara él mismo:
“Siempre he querido construir algo más grande que yo. Eso es todo. Si muero, quiero que mi trabajo siga vivo. Y por eso, tengo que construir una empresa. No hay otra opción”.

Nuseir en la cena de Shabat
La construcción de una empresa, NAS.IO
Crear Nas IO implicó retos distintos, si no más grandes, que subir un video diario durante mil días consecutivos. ¿La parte más difícil? Justamente: crear una comunidad. O, como le llama Yassin (y algún autor estadounidense), una tribu:
“Esto es algo que nadie te dirá, pero si quieres construir un equipo de 100 personas, tienes que contratar a 300. Porque 200 no funcionarán: 100 renunciarán y 100 serán despedidas. Las 100 que queden son las que realmente pertenecen.”
“Tu empresa, tu trabajo, no es para todos. Tienes que encontrar a tu gente, tu tribu. Es como en el judaísmo: debes encontrar la tribu a la que perteneces, porque no todos lo son. Por eso, hay personas específicas que merecen estar en la empresa, y otras, lamentablemente, con las que no pudimos trabajar”.
Cuando Yassin lanzó el reto de subir un video nuevo cada día durante unos tres años, se lo tomó tan en serio que, según nos contó en aquella entrevista, tuvo que grabar incluso enfermo y con fiebre, o mientras atravesaba severas crisis personales y de vida. A eso se le llama compromiso. Y es justo lo que, según dice ahora, se necesita para construir una empresa, una comunidad o una tribu como la suya:
“Se trata de compromiso. La mayoría de las personas no son buenas en eso. Pero si hay algo en lo que destaco es en mi capacidad de compromiso. Nunca engañaría a mi novia, pero tampoco faltaría un solo día a lo que me propongo. Si digo que haré algo, lo haré. Piensa en el Shabat: cada viernes te comprometes a celebrarlo. ¿Cuántas veces lo has perdido? Probablemente muy pocas. Se convierte en un hábito, en parte de la religión.
“Yo tengo mi propia versión de la religión: mi trabajo es tan importante como la religión. Y creo que la mayoría de las personas deberían ver su trabajo con esa misma importancia”.
Más si, como es el caso de Yassin ahora, muchas personas dependen de que hagas bien tu trabajo. Su compromiso comienza a las 5:00 de la mañana, cuando despierta, y solo se ve interrumpido por el sueño, que llega a las 9:00 de la noche.
Esa rutina es parte de un ritual que le permite optimizar su tiempo y su energía. Pero en su empresa también ha impuesto rituales:
“Cada lunes por la mañana tenemos una reunión en vivo con todo el equipo de NAS.IO. No se puede faltar. Si es a las 4 a.m. en México o a las 8 p.m. en Singapur, te presentas en vivo. Y si no puedes asistir, tienes que explicar por qué. Nadie se pierde la reunión de los lunes. Y yo no he faltado a una en 270 lunes. Eso son cinco años”.

Nuseir en entrevista
Construir o destruir
Inevitablemente, la conversación aterriza en los hechos del 7 de octubre y en todo el conflicto que en ellos se anuda. Para Yassin, la única vía de resolución es definirse éticamente a priori. Lo expresa en los siguientes términos:
“¿Soy un constructor o un destructor? Ese enfoque elimina todas las etiquetas: raza, género, nacionalidad. Cualquiera puede ser un constructor y cualquiera puede ser un destructor. Es una forma increíble de ver la vida. Y cuando se trata de este conflicto tan complicado, necesitamos más constructores”
Lo dice una persona que ha visitado muchos países en conflicto, que ha conversado con gente de muy diversas tradiciones, religiones, culturas, aspectos y denominaciones, y que ha sabido extraer de todos ellos buena voluntad y muchas sonrisas.
“Más personas deberían conocer el concepto de Tikún olam. No muchos saben que es tu responsabilidad dejar el mundo mejor de lo que lo encontraste. Y lo ves en todas partes, por eso hay tanta filantropía judía. Creo que muchas veces la gente confunde la política de Israel con el judaísmo como religión”.
La cena está casi lista. Las primeras estrellas se alzan en el cielo y anuncian la llegada del día sagrado. Yassin disfrutará la noche en compañía de sus anfitriones y seguirá conversando sobre su vida, sobre sus aventuras y sobre sus sueños.
Y aunque no tenemos manera de husmear en el futuro, no nos sorprendería que, dentro de año y medio, NAS.IO se haya convertido en un enorme éxito: algunas personas están hechas para tocar el cielo.
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Nuseir Yasin y Mark Achar