El secretario de Defensa, Pete Hegseth, en una medida inusual, está reforzando la presencia de buques de guerra de la Armada en Oriente Medio, ordenando la presencia de dos portaaviones el próximo mes, mientras EE. UU. intensifica los ataques contra los hutíes con base en Yemen, según un funcionario estadounidense.
En medio de las operaciones contra los hutíes y en un aparente mensaje de disuasión a Irán, el USS Harry S. Truman permanecerá en el Mar Rojo y el USS Carl Vinson se dirigirá a Oriente Medio.
Imagen tomada de un video proporcionado por la Armada de EE. UU., muestra un avion despegando del USS Harry S. Truman en el Mar Rojo antes de los ataques aereos en Sana, Yemen, el 15 de marzo de 2025. (Armada de EE. UU. via AP) (imagen de archivo)
Será la segunda vez en seis meses que EE. UU. mantiene dos grupos de ataque de portaaviones en esa región, con una presencia generalmente limitada a uno. Antes de eso, hacía años que Estados Unidos no destinaba tanto poder naval a Oriente Medio.
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Según el funcionario, Hegseth firmó órdenes el jueves para mantener al USS Harry S. Truman en Oriente Medio durante al menos un mes más. El funcionario habló bajo condición de anonimato para poder hablar sobre las operaciones militares en curso.
El buque ha estado realizando operaciones en el Mar Rojo contra los hutíes y estaba previsto que iniciara su regreso a Norfolk, Virginia, a finales de marzo.
Por otro lado, Hegseth ha ordenado al USS Carl Vinson, que ha estado operando en el Pacífico, que inicie su navegación hacia Oriente Medio, lo que extenderá su despliegue programado tres meses.
El secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth (centro), camina con Scott Burns (izquierda), el 20 de marzo de 2025, en Tupelo, Misisipi (Thomas Wells / The Northeast Mississippi Daily Journal vía AP).
Se espera que el Vinson llegue a la región a principios del próximo mes. Había estado realizando ejercicios con fuerzas japonesas y surcoreanas cerca del Mar Amarillo y el Mar de Japón, y tenía previsto regresar a San Diego en tres semanas.
La presencia de tanto poder naval estadounidense en la región no solo proporciona a los comandantes buques adicionales para patrullar y lanzar ataques, sino que también sirve como un claro mensaje de disuasión a Irán, el principal benefactor de los hutíes.
Los hutíes han estado lanzando ataques persistentes contra buques comerciales y militares en la región. Los rebeldes hutíes atacaron más de 100 buques mercantes con misiles y drones, hundiendo dos buques y matando a cuatro marineros, desde noviembre de 2023 hasta enero de este año. Sus líderes describieron los ataques como un objetivo para poner fin a la guerra israelí contra Hamás en la Franja de Gaza, desatada por el devastador ataque del grupo terrorista el 7 de octubre de 2023. También han lanzado ataques directos con misiles y drones contra Israel, según The Times of Israel.
La acción de Hegseth aleja al Vinson y sus buques de guerra de la región del Indopacífico, que la administración Trump ha considerado su principal objetivo.
El USS Carl Vinson, un portaaviones estadounidense de propulsion nuclear, llega a una base naval surcoreana durante su visita a la ciudad portuaria de Busan, al sureste del pais, el 2 de marzo de 2025 (YONHAP / AFP).
En cambio, esto refuerza la reciente campaña estadounidense contra los hutíes. Buques y aviones estadounidenses lanzaron un nuevo ataque intensivo contra el grupo, incluyendo una serie de ataques durante el fin de semana que continuaron durante esta semana.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un marcado cambio respecto a la administración anterior, redujo las facultades necesarias para lanzar ataques ofensivos contra los hutíes radicados en Yemen.
Recientemente, otorgó al Comando Central de Estados Unidos la facultad de actuar cuando lo considere oportuno.
Partidarios huties corean consignas durante una manifestacion anti estadounidense y anti israeli en Sana, Yemen, el 17 de marzo de 2025. (AP/Osamah Abdulrahman) (imagen de archivo)
La administración Biden requería la aprobación de la Casa Blanca para llevar a cabo ataques ofensivos como los del fin de semana. Sin embargo, permitió lanzar ataques defensivos cuando fuera necesario, incluso retirar armas que parecieran listas para disparar.
Biden visitó dos portaaviones en la región durante varias semanas el otoño pasado. El entonces secretario de Defensa, Lloyd Austin, ordenó al Roosevelt extender su despliegue brevemente y permanecer en la región, mientras que el USS Abraham Lincoln debía llegar a la zona con mayor rapidez.
El gobierno de Biden reforzó la presencia militar estadounidense en la zona para ayudar a defender a Israel de los ataques de Irán y sus aliados, y para proteger a las tropas estadounidenses.
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