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“No toleraremos ataques contra las comunidades de Galilea desde el Líbano. Nuestro compromiso con su seguridad se mantiene firme; eso es exactamente lo que ocurrirá”, declaró el ministro de Defensa Katz.
Las FDI atacaron decenas de lanzacohetes de Hezbolá y un centro de mando desde el que operaban terroristas no identificados en el sur del Líbano la mañana del sábado.
Los ataques se producen en respuesta al lanzamiento de cohetes hacia Metula, lo que las FDI calificaron como “una flagrante violación del entendimiento entre Israel y el Líbano y una amenaza directa a los ciudadanos del Estado de Israel“, señalando que “el Estado del Líbano tiene la responsabilidad de cumplir el acuerdo”.
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Hoy por la mañana, el ministro de Defensa, Israel Katz, advirtió que Israel respondería a tres cohetes disparados desde el Líbano. “No toleraremos ataques contra las comunidades de Galilea desde el Líbano. Nuestro compromiso con su seguridad se mantiene firme; eso es exactamente lo que ocurrirá”, declaró Katz.
“Metula y Beirut recibirán el mismo trato. El gobierno libanés es plenamente responsable de cualquier ataque que se origine en su territorio. He dado instrucciones a las FDI para que respondan en consecuencia”.
Se activaron las sirenas en Metula, en el norte de Israel, tras los lanzamientos.
Horas después de los ataques, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) declararon posteriormente que “en este momento, no es posible verificar la identidad de la organización que disparó [los cohetes]”, según Ynet.
Líbano advierte sobre la reanudación de la guerra
Tras las declaraciones de Katz, el Jefe de Estado Mayor de las FDI, Teniente General Eyal Zamir, realizó una evaluación de la situación. Posteriormente, los militares señalaron que las FDI responderían con severidad al ataque de la mañana y que el Estado del Líbano es responsable de cumplir el acuerdo.
El primer ministro libanés, Nawaf Salam, advirtió el sábado sobre la posible reanudación de las operaciones militares en el sur del país.
“Se deben tomar todas las medidas militares y de seguridad para demostrar que el Líbano decide en asuntos de guerra y paz”, declaró Salam en un comunicado después de que Israel atacara localidades del sur del Líbano en respuesta al lanzamiento de un cohete transfronterizo.
El Ejército libanés informó que había descubierto y desmantelado los lanzacohetes utilizados en el ataque. Posteriormente, el ejército declaró a Al Jazeera: “No hay indicios claros de la entidad responsable del lanzamiento de los cohetes” y que estaban investigando el origen del ataque.
Los medios libaneses informaron de la muerte de dos personas y otras ocho heridas en Touline.
El medio de comunicación Al Manar, propiedad de Hezbolá, informó de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) realizaron ataques aéreos en Yahmar al-Shaqif, Arnoun, Kfar Tibnit, Markaba, Khiyam y Houla.
El medio también afirmó que el ejército disparó contra Houla, Markab y Kfar Kila con ametralladoras. Se escucharon sirenas antiaéreas en las bases de la FPNUL, así como en las bases de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) en Deir Sirian y Adshit al-Qusayr.
Hezbolá tampoco se responsabilizó de los lanzamientos. Una fuente declaró a Al Jazeera: «Cuando llevamos a cabo una operación contra las fuerzas de ocupación israelíes, la anunciamos oficialmente».
Hezbolá niega cualquier implicación en el lanzamiento de cohetes desde el sur del Líbano hacia los territorios palestinos ocupados, subrayando que “las acusaciones del enemigo israelí son meros pretextos para sus continuos ataques contra el Líbano, que no han cesado desde que se anunció el alto el fuego. Hezbolá reitera su compromiso con el acuerdo de alto el fuego y respalda al Estado libanés en la lucha contra esta peligrosa escalada sionista contra el Líbano», declaró el grupo terrorista.
Las fuerzas de paz de la ONU declararon a Reuters que la escalada de la situación en la frontera podría tener graves consecuencias para la región.
“Instamos encarecidamente a todas las partes a que eviten poner en peligro los avances logrados, especialmente cuando la vida de civiles y la frágil estabilidad observada en los últimos meses están en riesgo”, se lee en el comunicado de la FPNUL.
La organización concluyó su declaración animando a ambas partes a cumplir con sus compromisos.
Las tropas de la FPNUL permanecen en sus posiciones, según el comunicado de la organización.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) también añadieron que no hay cambios en las directrices de seguridad del Comando del Frente Interno.
No se han reportado heridos hasta el momento.
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