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Nace una comunidad.
El nombre de la parashá , “Vayakhel“, significa “Y él reunió”. Se encuentra en Éxodo 35:1 .
Moisés reúne al pueblo de Israel y les reitera el mandamiento de observar el Shabat. Es decir cesar toda labor en el Día Santo.
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Luego les transmite las instrucciones Divinas para la construcción del Mishkán ( Tabernáculo ). El pueblo dona abundantemente los materiales necesarios: oro, plata y cobre; lana teñida de azul, púrpura y rojo; pelo de cabra, lino hilado, pieles de animales, madera, aceite de oliva, hierbas y piedras preciosas. Es tan copiosa la participación, que Moisés debe decirles que dejen de dar.
De acuerdo al comentario del Rabino Jonathan Sacks al comienzo de esta parashá, Moisés realiza un tikún, una reparación del pasado, concretamente en lo que se refiere a la adoración del Becerro de Oro que hicieron cuando Moisés subió a la montaña por las Tablas de la Ley.
La Torá señala esta reparación utilizando esencialmente la misma palabra al comienzo de ambos episodios: «reunir, congregar». De ella provienen las palabras kahal y kehilá , que significan «comunidad».
Este es un poderoso concepto para lograr el crecimiento humano, pero usado de manera negativa, puede acabar con la civilización.
El episodio del Becerro de Oro comienza con estas palabras:
“Cuando el pueblo vio que Moisés tardaba en bajar del monte, se reunieron [ vayikahel ] alrededor de Aarón”.
Éxodo 32:1
Al comienzo de esta parashá , después de haber ganado el perdón de Dios y haber traído un segundo juego de Tablas, Moisés comenzó el trabajo de corrección:
“Moisés reunió vayakhel a toda la congregación israelita”.
Éxodo 35:1
Habían pecado como comunidad. Ahora estaban a punto de reconstituirse como comunidad. La espiritualidad judía es, ante todo, una espiritualidad de comunidad.
Pero no es suficiente estar juntos, se necesita un acuerdo, un compromiso, sellado con elementos simbólicos. Por un lado, el tiempo marcado por el Shabat. Segundo, el espacio definido por el Mishkán , el Tabernáculo, que evolucionará finalmente hacia Templo y posteriormente a la sinagoga.
Es aquí donde la kehilá, comunidad, manifiesta su fuerza: en Shabat, cuando dejamos de lado nuestros deseos y preferencias personales y nos reunimos como comunidad; y en la sinagoga, donde la comunidad tiene su hogar.
La primera vez que aparecen las palabras “no es bueno” en la Torá es en el versículo: “No es bueno que el hombre esté solo” .Génesis 2:18 . Gran parte del judaísmo se centra en la forma y la estructura de nuestra unión. Valora al individuo, como parte de un todo, un trabajo en conjunto de crecimiento y valores.
Piense en una porra de fútbol, se sienten parte de los once que apoyan y ellos se sienten motivados por la euforia. Imagine si la misma porra se frustra, no aprende de la derrota y por el contrario, se vuelve una turba agresiva y violenta.
Construir un becerro de oro o elevar la voluntad humana a las estrellas a su Creador.
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